EN un mundo en el que a todo se le pone etiqueta, resulta que los milenials, esos jóvenes nacidos entre el año 1980 y el 1999, se vuelven locos por otra etiqueta, la de Zara. Al menos en China, donde los productos de la multinacional coruñesa cotizan al alza y se han convertido en un objeto de pasión por un colectivo que cada vez tiene mayor poder adquisitivo. De hecho, el buque insignia de Inditex, la compañía fundada por Amancio Ortega cuenta ya con cerca de doscientos establecimientos en el gigante asiático.