Aunque normalmente desarrollo mis actividades fuera de Ferrol, intento seguir de cerca los temas culturales de mi ciudad y trato de colaborar, en lo que me dejan, en las actividades en pro de la defensa del maltratado Patrimonio Cultural de Ferrolterra. Últimamente está tomando cuerpo una asociación en defensa de ese patrimonio cultural que no protegen los poderes públicos, en particular la entidad más cercana al ciudadano, el Concello, bien por ignorancia o porque considera que no interesa a sus votantes.  
Esta asociación llevará el nombre de “PAFERR (Patrimonio de Ferrol)”, extendiendo su actuación a la comarca ferrolana. 
El primero de sus objetivos será la protección y puesta en valor del notable dique de mareas perteneciente al Arsenal Civil de A Cabana, una experiencia industrial surgida el siglo XIX, incluyendo un dique seco de carenar, el más antiguo de Galicia y el segundo de España, situado dentro de esta instalación civil. 
Durante el siglo XIX funcionaron tres astilleros privados en la banda norte de la ría de Ferrol: el de Abella, conocidos como el Reverbero, y el de Otero Gil, ambos en A Graña, y el llamado de Cardemil, situado en A Cabana.  
Este último, fundado el año 1810 por un conocido empresario, Juan Antonio Cardemil, estuvo en función hasta principios del siglo XX. El año 1836 pasó a propiedad del ingeniero Manuel Ciarán, que amplió sus talleres y almacenes.
En este astillero se construyeron varias unidades para la Armada y se repararon diversos buques mercantes y militares. 
Contaba con un dique de mareas, elaborado de buena sillería, de 55 metros de largo, 15 metros de ancho y 3 metros de calado. Incluido en la candidatura de Ferrol a Patrimonio Mundial, llegó ser objeto de un Plan Director para su consideración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Su rehabilitación debiera incluir la restauración material del propio dique, los edificios de apoyo y los muelles, además de instalar un obrador o taller de carpintería de ribera que recuperase un oficio en desaparición y un Centro de Interpretación, para el estudio de las herramientas, usos y costumbres de las técnicas de la construcción naval dentro de la ría ferrolana. 
Siendo una obra notable del Patrimonio industrial, es incomprensible que en el reciente y anodino Congreso Europeo de Congreso Industrial celebrado en Ferrol el año 2014, patrocinado por la Diputación Provincial que presidía el concejal ferrolano Diego Calvo, se cometiese, entre otras torpezas, el error de no incluir su estudio y puesta en valor dentro del programa del Congreso.
En estos momentos, no solo no se ha paralizado su restauración y puesta en valor, sino que el propio dique y su entorno corren peligro por el impacto que puede suponer la construcción del ferrocarril al puerto exterior, al ser afectado por la construcción de una pasarela peatonal. 
Los responsables de Patrimonio del Concello  tienen que hacer frente a este problema e informar sobre ello.
También en relación a la defensa del Patrimonio Cultural, en este caso hacia puertas afuera de Ferrol, dado el fracaso sin paliativos y la vergonzosa situación actual del expediente de Patrimonio de la Humanidad, que pronto cumplirá 15 años de desastrosa gestión municipal, se está formando la asociación “FFI (Foro de Ferrol de la Ilustración)”, que va representar a nuestra urbe en la pujante Asociación Internacional de Ciudades de la Ilustración.
De esa forma, los valores ilustrados de Ferrol, el racional urbanismo del barrio de la Magdalena y las singulares construcciones del Arsenal y fortificaciones defensivas, tan poco y tan mal gestionados por las ineficaces corporaciones municipales de Ferrol, seguirán siendo dados a conocer en los foros internacionales y puestos en valor dentro de una prestigiosa Asociación a la que pertenecen las más importantes ciudades ilustradas de España y América.
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