LOS científicos andan atribulados. No es para menos, pues han descubierto una ballena jorobada en plena selva amazónica. Unos biólogos seguían el rastro de unas aves y se dieron de bruces con el cetáceo, una cría de un año. Cómo llegó hasta allí es un misterio, porque no se trata de un ejemplar evolucionado al que le hubiesen crecido patas. Hay quienes apuestan por que una crecida de las aguas la lanzó tierra adentro. Pues será eso, porque cazar en la orilla un bicho que pesa ocho toneladas y caminar por la jungla con él ao lombo para llevarlo a casa para preparar una caldeirada con pirañas tiene que ser un poco cansado. FOTO: la ballena amazónica | twitter