lo del terrorismo islamista en Francia se está convirtiendo en algo muy preocupante. Es inadmisible que unos cuantos fanáticos pretendan imponer sus usos a toda una sociedad y que, para lograrlo, no tengan el más mínimo rubor en recurrir a los asesinatos más salvajes. Además, por el modo de actuar de los terroristas, en solitario y armados solo con cuchillos, sus ataques son prácticamente imposibles de evitar. Lo que no cabe duda es de que se tratan de grupos coordinados, como se demostró ayer, después de que se produjeran tres acciones de modo prácticamente simultáneo y en lugares tan distantes como Niza, Aviñón y el consulado del país galo en Arabia Saudí.