QUE el tráfico es cada día más caótico, la Marea, nasía pa’ganá, tiene la solución; que la seguridad ciudadana es cada día menor, la Marea, nasía pa’ganá, tiene la solución; que el tráfico de drogas aumenta cada día y la heroína se vende en todas las esquinas, la Marea, nasía pa’ganá, tiene la solución. ¿Cuál es esa maravillosa solución? Incorporar nueve agentes a la Policía Local y hacerlos muy visibles. No se sabe si llevarán diademas con luces –por supuesto, poco contaminantes–, brazaletes reflectantes o se pintarán el pelo de colores, pero serán muy visibles, para que los malos se asusten y renuncien a hacer cualquier fechoría. A Coruña volverá a ser un paraíso gracias a la xente do común, porque es de esperar que no aparezca un grupo de quintacolumnistas, que, como hizo la delegación del Colegio de Arquitectos con el concurso para reformar la plaza de Monte Alto, ponga bajo sospecha el proceso por la falta de claridad con la que se pretende resolver, que es una tentación en la que cada vez caen con más frecuencia los mareantes.