FELIPE González juró y perjuró mil veces que cuando se retirase de la política no quería ser un jarrón chino; no explicó que su anhelo era hacer de Pepito Grillo, pero con sus hechos lo demuestra. En su papel de voz de la conciencia, ha sugerido al PSOE que “deje formar gobierno a Rajoy aunque no se lo merezca”. Pedro “La sonrisa” Sánchez, quien tal vez desee ser ventrílocuo en el futuro, utilizó a Óscar López de Rockfeller, y contestó que los socialistas votarán “no” al líder del PP. Son dos maneras diferentes de entender la política, pero no igual de válidas; el PSOE en tiempos de González pitaba y ahora ni podría desempeñar el papel de linier.