Réquien por Repsoria

“Por todo ello comunico que a partir del día de hoy dejo todo tipo de actividad política. La política es una actividad que debe ser en todo momento ejemplar también en la pedagogía y en las explicaciones. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes”. Así finalizaba la nota de prensa del, hasta ahora, Ministro de Industria, Energía y Turismo. Usted no puede salir por la puerta de la “pedagogía”, está reservada para los que usan la ética como perfume y usted sólo despide aromas fétidos. Salga por la trasera, la puerta sin dispositivo giratorio, la de los corruptos, la del deshonor, la de aquellos que han usado la política para sus fines personales, como medio de transporte a conciertos lejanos, en jet privado, que, a continuación lo trasladan a capturar salmones nórdicos, que apestaban a favores empresariales. Por esa trasera deben desfilar los que consiguen suites presidenciales en Punta Cana al módico precio de 70 Euros, gracias a”buscadores Martinón”. Usted, Señor Soria, ha dejado tras de sí un rastro de más de 25 años de maneras propias de tiempos feudales, de sometimiento de voluntades de tal calibre, que sus cadáveres políticos hacen cola en la ventanilla de desagravios. No le permitirán retiros dorados, deberá satisfacer las cuentas pendientes con la ciudadanía para, más tarde, desaparecer de la memoria colectiva.
Y a todo esto, el representante del PP canario, Asier Antona, declaraba a la cadena SER: “su decisión de renuncia nada tiene que ver con su actividad política, sino que son de su actividad personal y antes de su vinculación a las responsabilidades políticas “y  continuaba: “…que considera que es una actitud que le honra”. ¡Y dos huevos fritos! Asier, parece ser que tomase el relevo sin enterarse de lo que ha pasado ¿o acaso es copartícipe y corresponsable de la ejecutoria de su temido jefe? ¿Cuál es el sudoku personal de estos coleguis de partido que apoyan las tropelías de un ministro corrupto, más allá de la cerrazón y cuando las cenizas políticas ya reposan en el panteón de “los ilustres corruptos”? El hasta ahora, su amiguito de paseos con camisa blanca por Las Canteras, el ínclito Rajoy, ha pasado a llamarle “ese señor”, que es la antesala de juzgados venideros. Junto a usted, es el verdadero responsable de su tiranía política, de intentar gobernar como aquellos godos que venían de la península despreciando a nuestra gente y arrasando con lo ajeno, el erario público.
Su actividad personal está entreverada con la política, es parte “inseparata” de su trayectoria. Un advenedizo nefasto que inició sus pasos con la curiosidad de su parecido a aquel “Ansar” que años más tarde caminaba entre rancheros tejanos y,  posiblemente, corresponsable de crímenes contra la humanidad. Soria solo era una curiosidad, pero la antesala de un modo de hacer, propio de caciques, de este lado del charco -ya le gustaría parecerse a los caciques caribeños-. Tras denodados e infructuosos esfuerzos por venderse a las petroleras, con su hermano ya vinculado, se ha abrasado las manos con un “impuesto al sol”, que le reclamará peaje tras ha finalizar en la orilla del desierto que, ahora, le corresponde atravesar. Le espera un tránsito con brújula desnortada y haciendo círculos sobre sí mismo. 
Para terminar pongo en valor las últimas palabras de aquel artículo publicado en septiembre de 2014: “y, a todo esto, sucede que tengo la esperanza, como muchos que amamos este pueblo nuestro, que Canarias no pagará a traidores, señor Repsoria”.

Réquien por Repsoria

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