una de las reivindicaciones de las mujeres españolas es la de “a mismo trabajo, mismo sueldo”. Es justo que aquellas personas que realizan una misma labor cobren lo mismo por ello, independientemente de su sexo. No se entiende que en una sociedad moderna esto no sea así. Por ello, es de alabar que los políticos pretendan, mediante una ley, sancionar a quienes no cumplan con esta máxima. El problema de la medida es que la primera multa se la tendrán que poner al Ministerio de Interior, que insiste en que las mujeres policía y las de la Guardia Civil cobren menos que sus compañeras de, por ejemplo, los Mossos. El martes, el Gobierno, decidió blindar, con otra ley, que esta injusticia se mantenga en el tiempo y eso que presumen de ser un Gobierno de lo más feminista. Una pena, ya que, de no ser así, es probable que sus compañeros hombres también se beneficiaran de su equiparación.