EL popular Carlos Calvelo, a quien los ciudadanos de Arteixo elevaron de alcalde absoluto a alcalde absolutísimo –por algo sería, ¿no?– dándole trece de los 21 concejales de la corporación –antes tenía once–, pilota el municipio con firmeza. Lo conduce hacia el Arteixit, su salida del Consorcio As Mariñas, a través del ya denominado “procesiño”, pero aún tiene tiempo para otras actividades, como, por ejemplo, machacar a Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira. Primero lo puso en evidencia a cuenta de los chabolistas que había desterrado de A Coruña y había confinado en Meicende. ¡Nooo!, yo no he hecho eso, dijo el alcalde herculino. ¡Zas!, Calvelo sacó los documentos que probaban que está pagando el alquiler de los pisos y Ferreiro se los tuvo que comer. Ahora le ha reclamado a la Marea, nasía pa’ganá, información sobre los dos vertederos de Nostián. ¡Que atrevido!, como que el Gobierno local va a saber algo de la basura; con las toneladas de lixo que tiene espalladas por las calles ya le llega y más ahora en septiembre, que no se puede bajar a echar el polvo, según la pegatina gigante que lucen los contenedores. FOTO: ferreiro saluda a calvero y vigila que no le caiga nada del cielo | aec