Gonzalo Caballero sabe que le están segando la hierba bajo sus pies. Lo tiene muy claro desde que se hicieron públicos los movimientos de los socialistas coruñeses, pero, desde ayer, además, sabe que tiene los días contados. Que su tío y, al mismo tiempo, todopoderoso, Abel haya pedido para Galicia un candidato como Illa quiere decir que al alcalde de Vigo no le vale su sobrino. Él habla de que el próximo cartel del PSdeG tiene que tener liderazgo y respaldo social. Evidentemente él no se va a arriesgar, ya que cumple ambos requisitos, solo falta saber si, por ejemplo, Abel cree que Besteiro los cumple.