El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, volvió ayer a arremeter contra su homólogo cullerdense, José Ramón Rioboo, calificándolo de “conspirador nato”.

“Es un conspirador nato desde su designación para dirigir Radio Culleredo. El que tanto daño le hizo al Partido Socialista no tiene autoridad moral para hablar del buen hacer y de la ética de Alternativa dos Veciños”, dijo el regidor en las emisoras locales de Onda Cero y Cadena Cope. 

García Seoane defendió la denuncia formulada ante la Fiscalía por diversas actuaciones de Rioboo al frente de su gobierno en Culleredo, entre ellas la contratación de servicios de conserjería para diversas instalaciones municipales.

“Se están pagando 3.410 euros al mes por cada una de las siete personas contratadas. En este país todo el mundo sabe que la plaza de conserje no supera los mil euros, aparte de los trescientos del seguro. ¿Quién se está llevando tanto dinero por estos conserjes?”, denunció el alcalde, al tiempo que aseguraba que también se está vulnerando la legislación vigente al contratar mensualmente el servicio de limpieza viaria por más de 44.000 euros cuando, según él, que los pagos no pueden superar los 15.000.

También rechazó que las denuncias ante Fiscalía se formulen, como apuntó Rioboo la semana pasada, por “electoralismo”.

“Dice que no hemos aparecido en cuatro años por el Ayuntamiento de Culleredo. Claro que aparecemos, poniendo el dedo en la llaga”, insistió Seoane, en referencia a unas declaraciones efectuadas por Rioboo el pasado fin de semana en una entrevista a El Ideal Gallego.
Asimismo, la gestión urbanística en el ayuntamiento cullerdense fue ayer otro de los objetivos de las críticas del regidor cullerdense. 

“Este es el mismo alcalde que tiene aparcado el PGOM en un cajón porque no se atreve a aprobarlo por las grandes irregularidades que tiene, por ser benévolo, y que los propios técnicos municipales denuncian en sus informes”, añadió García Seoane.

Distanciamiento
La polémica abierta entre ambos alcaldes, con este cruce de acusaciones, tiene su origen en la intención de García Seoane de solicitar que se lleve a cabo una auditoría del Consorcio As Mariñas.

Esta decisión ha provocado un distanciamiento del oleirense con la mayor parte de los miembros del ente supramunicipal, los cuales no se muestran partidarios ya que consideran que ya se ha efectuado una auditoría recientemente.