Para el Club de Fútbol Reus Deportiu, la que va a disputar esta temporada será su primera fase de ascenso a Segunda. El club catalán, que tiene más de cien años de historia, tan solo había jugado hasta esta siete temporadas en la categoría de bronce española y ahora pretende subir a la de plata, algo que sería histórico para una población de más de cien mil habitantes y que tradicionalmente había tenido en el hockey sobre patines su foco deportivo.

La llegada al accionarado de Joan Olivé –que fue directivo del Barcelona– ha hecho que el Reus Deportiu diese un salto en el aspecto económico, superando el millón de euros de presupuesto y confecccionado una plantilla repleta de jugadores destacados. En ella sobresale la presencia de cinco portugueses –alguno de ellos, como Vitor Gomes, jugaron la temporada pasada en el Sporting de Lisboa, en la máxima categoría del fútbol luso– gracias a los acuerdos que el nuevo mecenas de esta entidad tiene con el agente Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo.

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En el aspecto estrictamente futbolístico, el cuadro tarraconense finalizó en la tercera plaza del grupo III con 63 puntos en su haber, gracias a las 19 victorias, seis empates y trece derrotas que cosechó a lo largo de la temporada. Sus registros goleadores indican que ha marcado 44 tantos en la liga regular –ha sido el octavo máximo realizador de su grupo– y ha encajado 33 –solo tres de los conjuntos de este grupo recibieron menos–, por lo que se trata de una escuadra equilibrada. Su entrenador, Natxo González, insiste de todas maneras en la importancia del trabajo defensivo.
El campo municipal de Reus, de hierba natural, es el escenario de sus partidos. A lo largo de la temporada sus partidos se jugaban a las 12.00 horas, con la presencia de poco más de 1.200 personas en sus gradas. Sin embargo, en las últimas semanas la afición ha respondido al buen momento en el que estaba el cuadro catalán y cerca de tres mil personas se congregaron en el partido del domingo contra el Olot. n