El Museo Ortegalía, con sede en la villa de Santa Marta, acogió ayer la reunión convocada por la Asociación Galega de Apicultores para forzar a la Xunta a mantener una reunión con el colectivo de afectados por la plaga de la avispa velutina, también denominada asesina o asiática.
El encuentro, al que habían sido invitados los regidores municipales de las comarcas de Ferrol, Eume, Ortegal y A Mariña lucense, dio como resultado una tabla reivindicativa que los representantes de AGA harán llegar a los responsables de la Xunta con motivo de la reunión que ahora se anuncia. Dotar de medios a la empresa que viene haciéndose cargo de la retirada de los nidos, poner en manos de los Ayuntamientos aquellas medidas que resulten eficaces para actuar el casos urgentes y fomentar la captura de las reinas para evitar la generación de nuevas colmenas son los contenidos acordados para trasladar a la administración autonómica.
Según los convocantes, en la cita tomaron parte doce de los cuarenta regidores municipales que habían sido convocados. Aún así, sus promotores valoran la celebración del encuentro por cuanto ya ha servido para hacer visible un problema que, además de acarrear pérdidas en la apicultura y la fruticultura, también genera intranquilidad entre la población.
Con un aguijón de seis milímetros y resistente a insecticidas efectivos para la avispa común, la velutina se ha convertido en poco tiempo en una seria amenaza para la apicultura. Así, al menos lo entienden los productores que han visto seriamente dañados sus intereses por la falta de un plan de choque con el que hacer frente a una especie que, a diferencia de la autóctona, es capaz de generar entre 200 y 400 reinas en cada colonia. En un nido de la avispa común salen cada año cuatro o seis reinas que fundarán sus respectivas colmenas.