Sin duda, la pausa vivida el sábado en el programa deportivo del Pull&Bear Pantín Classic Galicia Pro valió, y mucho, la pena. Las olas de dos metros sobre las que la hawaiana Coco Ho y el brasileño Wesley Dantas se coronaron en el arenal valdoviñés ayudaron al numeroso público asistente a sobrellevar el intenso calor reinante en la décima y última jornada de competición en las aguas locales.
Los aficionados se repartieron entre una abarrotada playa, la habitual loma local y un “village” en el que las colas para hacerse con un helado hacían pensar en algún tipo de oferta especial. El público quiso aprovechar al máximo esta última jornada de la mejor manera posible, y enfundados muchos de ellos en su traje de baño, “tomaron” el arenal y sus alrededores, cargados con aguas frías que asimismo “volaban” u otros tipos de bebidas refrescantes. “Pantín is great”, se escuchaba entre las gradas, mientras se conocían los nombres de las y los deportistas que protagonizarían unas de las finales más espectaculares de las últimas ediciones.
Fue la cita de mayor puntuación, la femenina –QS 6.000–, la que se encargó de abrir el programa de estas finales, midiendo, además, a dos deportistas que ya sabían lo que era ganar en Pantín, Coco Ho y la estadounidense Sage Erickson –estas habían dejado por el camino a la kiwi Paige Hareb y a la hawaiana-japonesa Mahina Maeda–. Una final de mucho nivel con una Ho que defendía título ante una rival norteamericana que, por su parte, contaba ya con dos entorchados en su cartera. De hecho, fue Erickson la que comenzó mandando en esta lucha por el título, con varias olas seguidas, cuya mejor valoración alcanzó los seis puntos. Tras este arrollador inicio, la estadounidense, siempre por delante en el marcador, frenó un tanto el ritmo, mientras que Ho esperaba sus oportunidades. Estas llegaron cuando ya habían transcurrido más de 20 de los 30 minutos de la final, firmando un 6,57 –a la postre mejor ola de la final– y pocos segundos antes del término de la manga. Así, la hawaiana vio cómo su última ola a la izquierda le daba el que era su segundo título en Pantín. Eso sí, una nota que supo momentos después de que sonase la bocina en el arenal valdoviñés, por lo que durante unos segundos cualquiera de las dos podía ser la vencedora. La kiwi no dudó en subirse a los hombros a la ganadora que manifestó su “emoción por conseguir dos de dos en los últimos años, lo que me hace estar también muy emocionada también para el año que viene” Unos puntos importantísimos para su clasificación para el circuito mundial y que agradeció en un buen español con “muchas gracias”.
Masculino
Para alegría la demostrada por el pequeño de los cuatro hermanos Dantas, Wesley, una vez finalizada la final de la cita QS 3.000 en la que batió al costarricense Carlos Muñoz, tras la que todavía le quedaron fuerzas para celebrarlo cogiendo una ola más.
El potente físico del brasileño sin duda ayudó a la realización de unos aéreos y giros con los que, poco a poco, fue “decapitando” a sus rivales en una intensa jornada para todos ellos. Lucas, Silveira, Ethan Ewing y finalmente Muñoz cayeron ayer ante un carioca intratable enfundado en su neopreno verde. Con una mejor ola de 4,87 –que asimismo le dio el premio Cabreiroá–, el 9,54 final batió con creces al 4,10 a un costarricense que reconoció su error en esta gran final. “Me centré demasiado en que Wesley iba a hacer aéreos y quise hacer lo mismo, pero no funcionó. Tengo que aprender de mis errores”. Mientras que Dantas, en su primera victoria en un QS “espero que me sirva para ganar aún más confianza y conseguir un gran resultado en Ericeira”. l