El arquitecto español Santiago Calatrava inauguró hoy una nueva exposición de siete grandes esculturas en la avenida Park de Nueva York, una de las más cotizadas de Manhattan, mientras siguen las obras de la estación que ha diseñado en el corazón del World Trade Center.
Las esculturas, realizadas a partir de aluminio en rojo, negro y plateado, están relacionadas unas con las otras y aunque son autónomas, según las palabras del propio arquitecto, "reflejan la estética de la estación" de la llamada "zona cero".
"Como en muchas de mis obras hay una vertiente de entender la arquitectura como arte", consideró Calatrava, que espera que la gente experimente la nueva estación, ya en su fase final de construcción, como un espacio artístico.
Tras exponer sus esculturas en el Museo de Arte Moderno (MoMA) y en el Museo Metropolitano (Met), la instalación es la tercera que el también artista e ingeniero valenciano realiza en una ciudad que considera que, en parte, también es mediterránea.
"Tiene la latitud de Roma, por lo que la luz es la misma, y también es una ciudad gótica por su verticalidad. Son dos culturas que se encuentran, una enormemente europea y otra mundial", explicó a los periodistas.
Las esculturas a gran escala, que recogen trabajos en los que el artista explora las formas expresivas y estructuras inspiradas en la naturaleza, ocupan el carril central de la avenida a lo largo de tres calles y fueron construidas a través de modelos a una escala menor.
La exposición está comisariada por la galería Malborough, NYC Parks y The Fund for Park Avenue y se podrá ver hasta medianos de noviembre.