La Dirección Xeral de Patrimonio Natural, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, no prevé autorizar nueva batidas de jabalíes en el municipio de Valdoviño. El alcalde de la localidad advertía estos días del crecimiento exponencial que había registrado la población de esta especie en el municipio y de los daños y peligros que estaban ocasionando.
Así el pasado año, la Xunta registró un total de diez avisos de la presencia de estos mamíferos, cuatro de ellas el pasado mes de diciembre en el lugar de Outeiro. Datos que contrastan con los tres avisos de los que tiene constancia el departamento autonómico durante 2016.
Según señalan fuentes de la consellería, los agentes medioambientales acreditaron la existencia de daños en las fincas agrícolas en el lugar de Outeiro, en la parroquia de Lago, por lo que se autorizaron hasta tres batidas entre los meses de enero y febrero en el tecor C-101196.
La primera de ellas, señalada para el 27 de enero, no se llegó a realizar. Sin embargo, se llevaron a cabo otras dos los días 3 y 10 de febrero que se saldaron con cuatro ejemplares abatidos –dos por jornada–.
Precisamente la última batida autorizada en la zona del humedal de A Frouxeira desencadenó las quejas de la Asociación Valdoviño Azul que lamentaron las condiciones en las que esta se produjo. Así criticaron que no se acordonase la zona, especialmente transitada por peatones, y que no se pusieran las labores en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil ante la que denunciaron los hechos.
El regidor, por su parte, insistía estos días en la necesidad de mantener medidas de control sobre la población de esta especie por los daños que está causando a los terrenos de labradío y los peligros que entraña tanto para la población como para la seguridad vial por lo que animó a los vecinos a presentar las oportunas denuncias ante la Xunta.