conocer el estilo de vida del faraón Tutankamón, lo que comía, bebía, incluso la moda de hace más de 3.000 años en la antigua Tebas (Luxor), será el principal reclamo que Egipto usará para la inauguración del nuevo Gran Museo Egipcio, que está previsto que abra sus puertas a mediados de 2018. Más de 5.000 piezas de su ajuar funerario, dos tercios de las cuales nunca han visto antes la luz, serán expuestas en una gran galería en este recinto, que se está construyendo a los pies de las grandes Pirámides de Guiza, al oeste de El Cairo.
Así lo anunció Tarek Tawfik, el supervisor general del que aspira a ser el museo arqueológico más grande del mundo, tras una visita guiada a expertos procedentes de doce países en el Museo Egipcio de Tahrir, donde se conservan unas 1.800 piezas de la tumba del “faraón niño”, perteneciente a la XVIII dinastía.
“Hasta el momento, las resplandecientes piezas doradas expuestas aquí han fascinado a todo el mundo que ha pasado por el museo, desde que Howard Carter descubrió la tumba en 1922. Se han quedado grabadas en la memoria de muchas generaciones. Pero, ahora, el Gran Museo presentará muchas más”, dijo en la majestuosa entrada del recinto de Tahrir.
Desde que se anunció el inicio de la construcción, el baile de fechas para su inauguración no se ha detenido. Sin embargo, el ministro de Antigüedades, Jaled al Anany, parece tenerlo claro: “Si Dios quiere, queremos abrir (el museo) antes del mes de mayo de 2018”. En el marco de la tercera conferencia internacional del rey Tutankamón, que se celebró este fin de semana en la capital egipcia, Al Anani reafirmó que el próximo encuentro tendrá lugar en el Gran Museo Egipcio, y que realizarán una visita por las galerías, de una superficie de 7.000 metros cuadrados, para presentar las nuevas piezas.
Todos los grandes hallazgos pertenecientes al faraón, que reinó un breve período de tiempo entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente, serán trasladados a la gran edificación, que promete “contribuir al regreso del turismo”, según Al Anani. Con esta mudanza arqueológica, el museo del Tahrir se quedará sin su más preciado tesoro, aunque esto no supondrá “el fin del museo, ya que se seguirá cuidando y no queremos centralizarlo todo en el nuevo”, subrayó el ministro.
Al Anani lleva un año en el cargo y fue nombrado después de que el anterior, Mamduh al Damati, estuviese envuelto en una polémica teoría proclamada por el arqueólogo británico Nicholas Reeves y que el egipcio avivó. Dicha teoría situaba a la madrastra de Tutankamón, Nefertiti, detrás de su tumba tras distinguir unas pequeñas hendiduras en sus muros que indicaban, según el británico, la presencia de una puerta sellada.