Manteniendo la división geográfica del pasado ejercicio, habría veintiuna escuadras implicadas, por lo que solo habría que prescindir de una para cuadrar las cuentas. Así, tras el descenso del Compostela y el ascenso del Boiro seguirían siendo seis los conjuntos gallegos –Racing de Ferrol, Somozas, Coruxo, Pontevedra, Celta B y Boiro–. También repetirían el número de asturianos con el adiós del Sporting B y la incorporación del Caudal, que se uniría al Lealtad. Con ellos estarían cuatro Navarros –Izarra, Tudelano y los recién ascendidos Mutilvera y Osasuna B–. A pesar del adiós del Atlético Astorga, Castilla-León incrementa el número de representantes tras el descenso de la Ponferradía desde Segunda y el ascenso del Palencia, que se suman a la Cultural Leonesa, el Guijuelo, Burgos, Arandina y Valladolid B. Racing de Santander B y UD Logroñés completarían la nómina de candidatos y, precisamente, uno de ellos podría ser el que tuviese más papeletas para acabar encuadrado en otro grupo.
Por ahora, son todo cábalas a la espera de las propuestas de las distintas federaciones.