Pedro Sánchez impuso su marca en el próximo Gobierno de coalición y resolvió su primera fricción con Podemos nombrando tres vicepresidentas que ocuparán ese cargo junto a Pablo Iglesias.
Tres mujeres que ya eran pesos pesados del equipo de Sánchez y cuyo papel adquiere en este nuevo Ejecutivo una mayor relevancia que, al mismo tiempo, resta visibilidad al líder de Podemos.
A estos nombres se sumó por la tarde el de otra mujer, María Jesús Montero, que mantendrá Hacienda y será la nueva portavoz del Gobierno y por tanto la principal encargada de dar el mensaje político de la primera coalición de la democracia.
Durante días, antes incluso de la investidura, los nombres de los ministros de Podemos se filtraron a los medios de comunicación sin esperar a que fuera el presidente del Gobierno –el que tiene la potestad para nombrar a los miembros del Consejo de Ministros– quien los hiciera oficiales.
Y no sólo los ministerios, porque también se dieron a conocer nombres para cargos inferiores como Secretarías de Estado o asunción de áreas como los compromisos de la agenda 2030 –que hasta ahora coordinaba como alta comisionada Cristina
Gallach– que no se sabía que pasarían a Podemos.
Así que Sánchez se sirvió de sus atribuciones para sorprender a todos, incluso a Podemos, ayer: Moncloa anunció que Teresa Ribera tendrá también una Vicepresidencia que ocupará junto a las ya esperadas para Carmen Calvo, Nadia Calviño y Pablo Iglesias.
Desde el partido de Iglesias niegan cualquier malestar tras enterarse de la cuarta Vicepresidencia, que desconocían, pero lo cierto es que el primer Gobierno de coalición de la democracia nace ya con todo tipo de especulaciones sobre los primeros desencuentros entre una y otra parte. Y con las primeras fricciones.
Y eso que este Gobierno aún no se conformó y quedan por saberse muchas carteras.
A lo largo de la mañana, Moncloa fue mandando a modo de cuentagotas mensajes sobre la formación del Ejecutivo.
A la espera de las decisiones que tome y los nombres que elija para completar el resto de carteras, lo que dejó claro Pedro Sánchez es la impronta que quiere darle a su Ejecutivo.
Porque las tres vicepresidentas y otros nombres que se espera continúen –como los de José Luis Ábalos o Fernando Grande-Marlaska, entre otros, además de las ya confirmadas– conformarán el núcleo duro de este nuevo Ejecutivo.
Un núcleo marcadamente político como lo es también el que entrará junto a Pablo Iglesias en el salón del Consejo de Ministros.
Y lo harán por primera vez el martes, cuando está prevista la primera reunión del Consejo.
Antes, el domingo, Pedro Sánchez informará al rey de la composición del Gobierno y comparecerá ante los medios de comunicación. El lunes será el día en que los ministros tomarán posesión y el martes se celebrará el primer Consejo.