El As Pontes, a ahondar en la herida del Pontevedra

La primera derrota no sienta bien a ningún equipo, pero el As Pontes la ha digerido con la naturalidad tras hacer autocrítica y analizar cuáles fueron sus virtudes y defectos en una confrontación en la que recibió demasiado castigo para sus méritos. Fallos de los que espera aprender para visitar esta tarde –Pasarón, 17.00 horas– a un Pontevedra que, tras una semana difícil con la dimisión de su técnico Nando, estrena entrenador interino en la figura de Manu Fernández.
Las vicisitudes que ha atravesado su adversario estos últimos días han condicionado irremediablemente parte del trabajo de un As Pontes que afronta el partido de hoy a ciegas, sospechando qué se puede encontrar pero sin saber a ciencia cierta cuál será el planteamiento del nuevo entrenador. Presumiblemente, los cambios no serán radicales, pero sí que pueden observarse diferencias significativas que Manolo García cree que se traducirán, sobre todo, en un afán por parte del Pontevedra en hacerse con el control del balón.
Pensando en ello, el técnico ferrolano asume que buena parte de las opciones de su equipo han de pasar por intentar robar ese esférico en posiciones cercanas al área rival para aprovechar la velocidad de sus jugadores en los últimos metros.
El As Pontes sabe que se va a encontrar, como suele pasar en estos casos, a un equipo especialmente motivado y con jugadores deseosos de mostrar sus cualidades. Consciente de ello, Manolo García ha intentado preparar a sus futbolistas para contener el previsible arreón inicial de los pontevedreses, a sabiendas también de que, si el As Pontes hace las cosas bien y contiene el juego de su oponente, a medida que pasen los minutos el Pontevedra puede resentirse anímicamente y volver a aparecer las dudas que rodean su juego. Un motivo de satisfacción para los ponteses es la recuperación de hombres importantes como Pablo López, Chicho y Bossa, quienes, aunque quizás no jueguen todos los minutos, sí podrán colaborar en este difícil escenario.