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viernes | 19 abril | 2024
El pleno del Parlament aprobó una moción del PSC-Units que pide al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que convoque elecciones o se someta a una cuestión de confianza.
La iniciativa fue aprobada por 62 votos del PSC, Cs, PP y los comuns, y 61 votos en contra de JxCat y ERC, mientras que los cuatro diputados de la CUP no han participado en la votación.
La moción constata la “inoperancia del Govern de la Generalitat, la falta de presupuestos para el año 2019 y la pérdida de la mayoría parlamentaria”. Además, declara la “falta de respeto del Govern por los acuerdos tomados por el Parlament de Cataluña durante la presente legislatura”.
Símbolos y gesticulación
La portavoz del PSC, Eva Granados, afirmó que el Govern no está gobernando y no tiene mayoría parlamentaria, por lo que cree que debe someterse a una cuestión de confianza o convocar elecciones: “Estamos hartos de símbolos y gesticulación”.
También cargó contra el Govern “que no gobierna” la portavoz de los comuns, Susanna Segovia, que pidió valentía para hacer una cuestión de confianza como hizo su predecesor Carles Puigdemont y dijo que no hace falta que haya un candidato alternativo.
Pese a su voto a favor, Lorena Roldán (Cs) criticó al PSC porque en el Parlament se muestran críticos con el Govern, pero a la vez fueron “cómplices” del independentismo al haber pactado la investidura de Pedro Sánchez con los partidos que defienden la ruptura del Estado.
Estafa
Desde el PP, Alejandro Fernández subrayó que el Ejecutivo catalán no cumplió su plan de Govern y añadió que Torra perdió la mayoría en la Cámara porque ha “estafado” a la CUP.
La diputada cupaire Maria Sirvent explicó que no votaron porque la moción les parece una tomadura de pelo porque cree que el PSC no tiene legitimidad al haber avalado la aplicación del artículo 155, pidió a Torra que “sea responsable y marque una fecha de elecciones en Cataluña”.
La portavoz de ERC Anna Caula defendió al Govern, aunque reconoció que es un momento complicado por los presos soberanistas y por gobernar tras el 155, y retó a la oposición a que pplanteen una moción de confianza con un candidato alternativo: “Hablan de valentía, usen la herramienta que les toca”.
Por parte de JxCat intervino el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, que defendió que Torra no perdió la confianza de la Cámara desde su investidura y alertó de que la aprobación de la moción se debe a la “usurpación” de la mayoría independentista por la suspensión de diputados por parte del Tribunal Supremo.
Reproches cruzados
Tras la votación, Costa pidió la palabra para criticar que cuatro diputados de su grupo no pudieron votar porque están suspendidos de funciones por el Tribunal Supremo y que, de haber podido hacerlo, la moción del PSC “hubiera sido rechazada”.
Granados, le replicó que no tenía “ningún sentido” este argumento, ya que los diputados de ERC suspendidos por el mismo Tribunal si pueden votar porque en su día se acogieron a un mecanismo que diseñó el Parlament para poder transmitir su voto –algo que los diputados de JxCat decidieron no hacer–.
Por su parte, Quim Torra, rechazó la posibilidad de convocar elecciones, pese a que el pleno del Parlament haya aprobado una moción.
En una publicación en Twitter criticó que la moción ha sido aprobada por Cs, PSC, los comuns, el PP y “el voto de calidad de Llarena”, en referencia a que cuatro diputados de JxCat no pueden votar por la suspensión del juez del Tribunal Supremo.
Por eso, reivindicó que “la mayoría parlamentaria escogida el 21-D rechaza la moción de los socialistas”, ya que la moción no habría salido adelante si esos diputados que han sido suspendidos pudieran votar.
“La mayoría parlamentaria escogida el 21-D rechaza la moción de los socialistas. Cs, PSC, comuns, PP y el voto de calidad de Llarena suman fuerzas para pedir que convoque elecciones. Continuamos gobernando con toda la ambición republicana intacta”, aseguró el president.
