Dicen que por cada 50 o 60 días que un niño pasa fuera del área contaminada de Chernóbil recupera un año de vida. Esto es lo que regalan las cuatro familias naronesas que este verano acogerán a cinco niños procedentes de la localidad ucraniana que sufrió uno de los accidentes nucleares más graves de la historia a través de la ONG Ledicia Cativa. El Concello de Narón ofreció ayer a los menores y sus familias de acogida una recepción institucional en el consistorio.
Evgeny Chernyzhevskiy, Margarita Shupikova, Ekaterina Chalykh, Sofia Snytko y Anastasia Atroshenko, de entre ocho y 13 años, llegaron el pasado 23 de junio a Narón donde permanecerán hasta el próximo 25 de agosto. Dos meses en los que además de conocer una cultura y un idioma diferentes podrán recuperarse de las afecciones que padecen. “La experiencia les permite salir dos meses de ese área contaminada y el contacto con el mar, el agua salada y la dieta mediterránea les favorece mucho”, explica la presidente de la entidad, Montse Tuimil. Precisamente el mar, la playa y la piscina son de las cosas que más impresionan a estos niños según señalan José Manuel Reinosa y Sara Pérez, dos padres de acogida que repiten este año experiencia. La barrera idiomática se suele paliar con las ganas de aprender que muestran estos niños. “Cos nosos fillos interactúan moi ben”, explicaba José Manuel que conoció el proyecto a través de la prensa.
Este es el tercer año que el Concello de Narón, que aporta 2.000 euros para la estancia de los menores, colabora en la iniciativa destinada a niños de entre 6 y 18 años. El primer año pasaron el verano en la localidad un niño y una niña de Chernóbil. Este repiten los cinco que ya estuvieron el pasado año, también en régimen de acogida temporal como recordó la edil de Acción Social, Catalina García. El municipio es uno de los 40 que participa en esta convocatoria en toda Galicia
Los menores recibieron durante la recepción de ayer varios regalos y un vale por importe de 60 euros para canjear por material en una librería de la localidad.