Tras su cuarta plaza en el Campeonato de Europa junior, la temporada todavía le deparaba alguna satisfacción más que saborear a una Inés Santiago que ayer logró hacer historia al acabar en la séptima posición en el Campeonato de Europa en distancia sprint que se disputó en la localidad francesa de Chateauroux. En su primera carrera elite, la ferrolana no solo fue la mejor de toda la delegación española en carrera, sino que se codeó durante muchos kilómetros con lo más granado del pelotón internacional en una cita en la que, con los primeros espadas de la “triarmada” preparando su concurso en los Juegos de Río de Janeiro, la Federación Española dio la alternativa a algunos de sus juniors de oro.
Inés Santiago fue una de las beneficiadas por la medida y no defraudó. Con las británicas Lucy Hall y Jessica Learmonth en cabeza desde los primeros metros de la natación, la departamental, al igual que el resto de representantes del equipo español, se integró en el primer grupo perseguidor de la cabeza de carrera. Un nutrido pelotón de veinte deportistas que completaron compactas las cuatro vueltas del técnico trazado de ciclismo –“había mucha arrancadas en los giros y si no estabas bien colocada sufrías al tirar”– antes de lanzarse a la carrera a pie.
Ahí, Santiago decidió darlo todo y, con Hall y Learmonth –a la postre primera y segunda– muy distanciadas, se acomodó en un pequeño grupo con la francesa Merle –campeona del mundo sub 23– y la estonia Kivioja. Con ellas cubrió buena parte de este último trazado hasta que, a falta de un kilómetro para la conclusión, sus fuerzas se agotaron y las dejó ir. Para entonces ya estaba lo suficientemente arriba como para que, aunque la adelantó la brasileña Oliveira, no peligrase una séptima plaza ganada a pulso gracias a una espléndida zancada que le permitió marcar el cuarto mejor registro –18:10– en carrera y cerrar la competición con un tiempo de 59:02. La ferrolana apunta alto en su último año junior.
"Corrí a tope hasta que me llegaron las fuerzas"
Hace unos meses, cuando dio el salto al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, no podía imaginar lo mucho que podría dar de sí esta temporada. Mucho menos después de que una lesión limitase su actividad durante varias semanas. Sin embargo, la progresión de Inés Santiago en esta campaña ha sido brutal tanto en rendimiento como resultados y esta séptima plaza elite en el Europeo sprint es la guinda. “Estoy feliz. Nunca se me pasó por la cabeza estar aquí”, asegura la joven del Triatlón Ferrol, que afrontó la competición “tranquila, sin presión, a ver lo que salía” pero que a medida que avanzaba la prueba se fue encontrando más y más cómoda. Su única estrategia era “hacer a tope” las primeras vueltas de la carrera a pie” y cuando se vio ahí, aguantando el ritmo de triatletas como Merle o Kivioja, se vino arriba y decidió “ir con ellas hasta donde me diesen las fuerzas”. Inés solo las dejó marchar cuando apenas quedaba un kilómetro pero, para entonces, ya se había asegurado una plaza entre las mejores.