A menos de un mes para las elecciones locales y con la circunstancia de que unos resultados generales han marcado una pauta en el sentido de voto de los ciudadanos, el arco político ha dado un giro que deja al PSOE como claro ganador, no solo por el número de votos sino porque se sitúa como primera fuerza, tanto con respecto a los anteriores comicios generales como a los locales de 2016, en los que había descendido también situándose por debajo del PP y de FEC.
Los populares pierden votos tanto en relación con los comicios de 2016 como a las municipales de 2015 y si en esa ocasión alcanzó los 11 concejales, con 11.730 votos, el máximo alcanzado este domingo de 9.057 votos, dejaría a esta fuerza con menor número de ediles que en este mandato, tras el ascenso de Ciudadanos, que pasaría en la comparativa con las municipales de 1.837 votos, que le permitieron conseguir una edil, a los 4.768 alcanzados este pasado domingo, que aumentarían su representación en el pleno de la corporación municipal.
Los nacionalistas, pese a quedar situados en estos comicios generales como la sexta fuerza –superados incluso por VOX– suben en número de votos, en comparación con las anteriores elecciones generales –de 958 votos a 1.870– pero no en relación a las locales de 2015, cuando obtuvo 2.432 apoyos, que le dieron dos concejales.
El partido que gobierna, Ferrol en Común, no concurrió a las elecciones generales como tal pero sí lo hizo la confluencia En Común-Unidas Podemos, que consiguió en Ferrol 7.047 votos. Una cifra similar a la conseguida por Ferrol en Común en 2015, 7.142 votos, lo que hace que el alcalde, Jorge Suárez, se muestre satisfecho de “manterse nesa liña”. Los datos cambian radicalmente si se compara a Ferrol en Común con la formación de la que se mostraban como parte hasta la disgregación del partido de Villares, En Marea. Estos, sin embargo, que concurrieron con sus siglas originales, consiguieron tan solo 307 votos, lo que supondría una debacle con respecto al FeC de hace cuatro años.
Partidos como VOX subirían notablemente –de 303 votos en las municipales de 2015 a 2.628 en las generales del pasado domingo– haciéndose un hueco en los resultados electorales.
Falta ahora ver cómo afectan estos resultados que, tal y como son conscientes los partidos, no pueden ser directamente extrapolables. El número y las siglas de los participantes en los comicios son distintos y también lo son los intereses de los ciudadanos, a la hora de desear que un partido u otro gobierne en el Estado o en el Concello.
Mayorías
De todos modos, lo que sí parece una constante es que tanto en España como en Ferrol las mayorías absolutas que permitan gobernar sin apoyos están descartadas y los pactos o los gobiernos en solitario con respaldo de otras formaciones serán el futuro.
La buena noticia de la alta participación sí ha puesto de acuerdo a todas las fuerzas políticas. En la cabecera de comarca, la participación alcanzó el 71,45% frente al 68,19 de los anteriores comicios generales. En las locales de 2015, apenas superó el 56%. l