El Gobierno gallego dio ayer el visto bueno a un proyecto de ley de suplemento de crédito con el que pretende superar los “obstáculos” que asegura le está poniendo el Gobierno para gastar el superávit de 2018.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió que Galicia obtuvo 125 millones de euros de superávit por su responsabilidad fiscal y criticó que el Gobierno no haya publicado los datos de la regla de gasto, “algo que se suele hacer el 15 abril”, afirmó, lo que imposibilitaría, en su opinión, que en este año pudiese disponer de esa cantidad.
Feijóo explicó que mediante la ley que enviará al Parlamento, que espera se apruebe en mayo o junio, la Xunta amortizará deuda de dos empresas públicas, Xestur y la Sociedad Pública de Inversiones (SPI), lo que le permitirá disponer posteriormente de una partida de 130 millones de euros, similar a los 125 de superávit, para hacer los gastos que tenía previstos entre este año y el próximo.
Gasto “responsable”
Durante su intervención, el presidente de la Xunta señaló que las partidas en las que invertirá esa cantidad serán sanidad, principalmente atención primaria, educación, servicios sociales y medio rural.
“Actuamos de forma responsable, preservamos el autogobierno, cumplimos las leyes de consolidación fiscal y actuamos buscando una solución práctica a una problemática artificial que consiste en no dejar gastar a las comunidades que cumplen para, parece ser, beneficiar a las que incumplen. No nos merecemos este planteamiento absolutamente torticero de un Gobierno en funciones, que sigue siendo el gobierno de España”, concluyó.
Feijóo explicó que la ley de suplemento de crédito estará dotada de 96 millones de euros, para gastar 48 millones este año y la misma cantidad en 2020, y además inyectará 34 millones a la SPI, también para ejecutar la mitad cada año. De este modo se podrá reforzar la atención primaria, con más personal y equipamientos en centros de salud y hospitales, y también habrá obras en centros educativos, escuelas infantiles y centros de mayores. Así, con este dinero ofertará unas 60 plazas de médicos y más de cien de enfermería hasta llegar a “200 nuevas plazas para atención primaria” y además se mejorarán las instalaciones en más de 40 colegios e institutos.
“Vamos a evitar los obstáculos que tenemos desde febrero para ejecutar un dinero que es nuestro”, aseguró Feijóo, que defendió la completa legalidad de la fórmula que empleará y se mostró convencido de que el Gobierno no podrá poner reparo alguno. “El bloque de España no puede contagiar la estabilidad de Galicia”, defendió.