Las incorporaciones hechas en el mercado invernal le han permitido al Racing dar un salto de calidad. Además de Nano, que ya se estaba ejercitando con la plantilla desde el mes de septiembre, el último en llegar al equipo ferrolano fue el mediocentro Maikel Mesa, fichado el último día de plazo y que se ha asentado en los planes de Manolo García –ha jugado los seis partidos para los que estuvo disponible, para totalizar 488 minutos, en los que ha marcado un gol–. Por eso, la valoración de su primer mes y medio en el cuadro verde no puede ser más positiva. “Vine con la intención de jugar y lo estoy haciendo; el equipo tenía la aspiración de clasificarse para la fase de ascenso y estamos ahí... Así que por el momento todo es bueno”, resume el tinerfeño.
Así que, de cara a las últimas jornadas de la liga regular, y pese a que el jugador llegado del Osasuna admita que “todo está muy apretado”, su deseo es que el Racing continúe mostrando la fortaleza que ha exhibido como local a lo largo de la competición liguera y mantenga el buen nivel que está dando a domicilio en las últimas jornadas. Y es que, a su juicio, el equipo ferrolano ha demostrado recientemente que conoce a la perfección cómo tiene que jugar, así que, aunque todos los rivales a los que se va a enfrentar se estén jugando cosas, espera que al final consiga el objetivo que se había marcado.
Con cinco equipos destacados al frente de la tabla clasificatoria –Oviedo y Murcia, los dos primeros, parecen incluso seguros para la fase de ascenso–, Maikel Mesa espera que en este tramo final de la liga regular el Racing siga haciendo de A Malata un fortín del que no se escapen puntos. “Es lo que nos ha dado la vida a lo largo de la temporada...”, afirma antes de destacar la igualdad que se ha encontrado en el grupo I de la categoría de bronce. “Cualquiera le puede ganar a cuaquiera, así que el próximo partido no por ser en casa va a ser fácil de sacar adelante”, explica el mediocentro.
FORTALEZA
El jugador insular también destaca la adaptación a la posición de centrocampista en la que está jugando desde su llegada. A pesar de que sus características son las de tener más llegada al área contraria, Maikel Mesa recuerda que “yo vine aquí para ayudar en lo que sea”. Por eso, cumpliendo las indicaciones del entrenador de ejercer de “cierre” en mediocampo, asume que “tengo menos llegada, porque debo mantener la zona y estoy feliz con ello”.
Además, en menos de dos meses en la ciudad naval reconoce estar plenamente adaptado a la vida de Ferrol. A ello ha ayudado la presencia del también tinerfeño Ángel Galván, que le ha hecho de anfitrión para muchas cosas. Por eso, ahora su único objetivo es conseguir la clasificación para su primera fase de ascenso a Segunda, un objetivo que ansía con unas ganas “inmensas”. n