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viernes | 19 abril | 2024
El pasado 1 de junio por disposición de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM), entró en vigencia en la Unión Europea la prohibición de la comercialización, distribución o venta de opciones binarias a usuarios minoristas, así como la implementación de medidas reguladoras para establecer los Contratos por Diferencias o CFD.
En relación a la medida, han surgido múltiples posturas, algunas en rechazo y otras como la de OkBrokers.es, que respalda la prohibición y realza la importancia de contar con un mercado transparente que brille por su seguridad.
Todo comenzó en el año 2015, cuando se dio inicio a un proceso de investigación promovido por la AEVM y varias ANC (Autoridades Nacionales Competentes), a los fines de obtener datos que permitieran conocer el comportamiento de las opciones binarias. Según cifras aportadas por las ANC y presentadas en el portal de OkBrokers.es, entre los años 2016 y 2017 las cuentas de los clientes reportaron pérdidas significativas en países de la Unión Europea, específicamente Chipre con un 87 %, Polonia con un 86,3 %, Italia con un 74 % y en el Reino Unido con datos que van entre el 81 % y el 85 %.
Asimismo a la par de la investigación de la AEVM, se dejaban a la luz datos que reportaban la ocurrencia de estafas hacia personas que habían decidido participar en operaciones de opciones binarias. Siendo ejemplo de ello las 350 denuncias recibidas por la Oficina Nacional de Inteligencia contra el Fraude (NFIB) organismo dependiente de la Policía de Londres, aportadas por el medio británico The Independent en el año 2016.
De esta manera, todas las pruebas apuntaban hacia una misma dirección que indicaba que las opciones binarias son productos de inversión de alto riesgo. Por lo que, a raíz de ello las autoridades decidieron establecer medidas proteccionistas, como la prohibición de las opciones binarias a clientes minoristas, para resguardar a las víctimas y garantizar una mayor protección a sus inversores.
A la hora de captar inversores, algunos intermediarios, operadores o bróker, se sirven de estrategias de seducción que resultan irresistibles para las personas interesadas en incursionar en el mundo de las mercados financieros. Estos operadores sin escrúpulos, se aprovechan del interés que genera para algunos ganar dinero de forma fácil, por lo que, lo convierten en el señuelo perfecto.
La agresividad de las campañas utilizadas para captar inversores, se convirtió en el principal peligro, pues las ofertas y los enormes bonos ofrecidos por los operadores de opciones binarias, representan un gran atractivo para arrastrar a los interesados a la ruina. Por ello, uno de los motivos que contribuyó a impulsar la prohibición, fue la falta de transparencia y respeto hacia el inversor, que se expresaba en ofertas irreales y engañosas diseñadas para aprovecharse del capital invertido.
Para garantizar la protección plena de los inversores, a raíz de la prohibición de las operaciones de opciones binarias, la AEVM implementó restricciones para regular los contratos por diferencia o CFDs. La principal acción en torno a este tema fue la limitación del apalancamiento, que es la cantidad de deuda que adquieren los inversores al ejecutar una operación determinada.
Si bien el apalancamiento es realmente atractivo a la hora de invertir dado que ofrece multiplicar de forma considerable las ganancias con una inversión baja, también constituye un gran riesgo porque permite al inversor comprometer un capital superior al que realmente posee y asumir deudas que sobrepasan su capacidad de endeudamiento.
Antes de las restricciones, se permitía que la proporción de la inversión realizada a efectos del mercado excediera hasta 400 veces la cuantía real depositada, de modo que si una persona invertía 10 euros su inversión se podría transformar en 4000. Estos valores de apalancamiento, significaban para el inversor una gran responsabilidad, pues al efectuar una operación en base a cuantías fuera de su alcance, también se comprometía a soportar pérdidas incalculables.
De este modo, con la restricción establecida, el apalancamiento estará determinado por valores fijos para ofrecer inversiones mucho más seguras, que representen menor margen de pérdida. De manera que los apalancamientos serán de 30:1 para los pares de divisas grandes cómo puede ser el par euro dólar, de 20:1 para las divisas de menor importancia, grandes índices y también para el oro, del 10:1 para otras materias primas y los índices menores, de 5:1 para las acciones y por último un apalancamiento de 2:1 para las criptomonedas.
Asimismo, también se incluirán dentro de las prohibiciones el uso de incentivos y de publicidad engañosa, y se establecerán alertas que informan sobre todos los riesgos al usuario.
