El municipio de O Carballiño (Ourense) será el primer ayuntamiento gallego en el que se suavizan las restricciones, que se endurecerán a partir de la medianoche de hoy en la localidad coruñesa de A Laracha y en Vilalba (Lugo), que pasan a formar parte de los municipios con el grado máximo de medidas restrictivas para combatir el avance de la pandemia.
Así lo acordó el subcomité clínico de expertos en su reunión de ayer, en la que decidieron que O Carballiño rebaje el nivel de restricciones y pase al segundo escalafón, con lo que se permitirá la entrada y salida del término municipal y la reapertura, con limitaciones, de los negocios de hostelería. Por contra, A Laracha y Vilalba se sumarán al resto de 67 municipios gallegos en nivel 3 de restricciones. El concello coruñés se incorporará al cierre perimetral que impera en la comarca de Bergantiños desde el pasado fin de semana y que afecta a los ayuntamientos de Cabana de Bergantiños, Carballo, Coristanco, Laxe, Malpica de Bergantiños y Ponteceso.
También pasa al nivel 3 de restricciones el ayuntamiento lugués de Vilalba, uno de las localidades de la provincia luguesa donde la evolución epidemiológica estaba siendo observada con detenimiento por parte de Sanidade, que ha optado por mantener el mismo nivel de medidas en Chantada y Sarria.
Refuerzo
Asimismo, el subcomité clínico reforzará el seguimiento en las localidades de Ribeira y A Rúa, que, por el momento, continuarán con el mismo nivel de restricciones, es decir, el nivel 2.
O Carballiño se convierte en el primer municipio gallego que baja del nivel 3. A mediados de octubre, la localidad ourensana fue pionera en el paquete de medidas que después fueron llevadas a más de 60 municipios. Señalado como modelo de las restricciones por parte de la Administración autonómica, el propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, había apuntado en los últimos días la posibilidad de que O Carballiño abandonase el grado máximo de restricciones.
La decisión, como apuntó el pasado miércoles el responsable del Gobierno gallego, se debe a la evolución positiva en el plano epidemiológico pero también a otros factores como el hecho de que se trate de un ayuntamiento “aislado” encuadrado en un área con poca incidencia del Covid.
En lo que se refiere a los datos generales, Galicia ha detectado 685 nuevos casos por PCR en 24 horas, lo que implica una ligera subida de 18 con respecto a los notificados un día atrás. Aunque el área sanitaria más afectada continúa siendo Vigo, con 168 positivos diarios, la de Lugo-Monforte-A Mariña se ha disparado hasta los 167 debido al brote de la residencia Asilo de Vilalba, que asciende ya a 132 positivos.
También han subido los positivos, aunque en menor medida, en las áreas de Santiago-Barbanza, con 79 positivos (+12) en Ourense-Verín-O Barco de Valdeorras, con 45 (+1); y en Ferrol, con un total de 40 (+6). Por el contrario, Vigo anotó un importante descenso de 114, hasta los 168 nuevos positivos, mientras que en el área de A Coruña-Cee bajó en 20, hasta los 102; y los de Pontevedra-O Salnés cayeron en 17, hasta los 87.
Casos activos
En cuanto a los casos activos bajaron en una docena en toda Galicia, hasta situarse en 9.086. En concreto, repuntaron en el área sanitaria de Lugo, que suma 122 pacientes y cuenta con 1.194, y en la de Santiago, que suma 15, hasta los 1.008. Así, el área viguesa es la que registra más personas con coronavirus activo, un total de 2.380, aunque implica una bajada de 42 en un día. También caen en el área coruñesa, hasta los 1.869, 19 menos. Asimismo, registraron descensos Pontevedra, que contabiliza 1.235 (-15); Ourense, con 720 (-29) y Ferrol, con 680 (-44).
Galicia encadena cuatro días de bajada en el número de personas hospitalizadas que ayer estaba en 569, cuatro menos que el jueves. También descendieron por cuarta jornada consecutiva la cifra de pacientes en críticos, que cae por debajo del umbral de la centena hasta los 97, también cuatro menos que en el anterior balance.
Al respecto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó las medidas puestas en marcha por su Ejecutivo y recordó que Galicia tiene ocupadas “la mitad” de camas en unidades de cuidados intensivos y en plantas hospitalarias que la media del Estado. “Vamos a seguir viendo la curva de ocupación de UCI, de hospitalización y de nuevos contagios y tomando decisiones, como el caso de O Carballiño, que es ir abriendo en función de la disminución continuada”, señaló.