Medio centenar de vecinos de Cedeira secundaron ayer el acto en recuerdo a las víctimas del franquismo que tuvo lugar en la plaza da Revolta donde hasta 1938 se emplazaba un campo de concentración. Allí, ayer, el alcalde de la localidad, Pablo Moreda, reivindicó para la memoria la muerte de “republicanos indefensos polo único delito de seren fieis a uns principios de liberdade e democracia”. También alabó al más de un centenar de vecinos represaliados y a sus familias, “que tiveron que aprender a convivir cos verdugos dos seus pais, irmáns e fillos”.
Pablo Moreda reprochó en la declaración institucional a la que dio lectura que en todos estos años no se haya hecho lo necesario para reparar “esta insufrible inxustiza, máis aló dunha deficiente Lei de Memoria Histórica”, una legislación que, como puntualizó, el PP incumple y menosprecia avalando la postura de personas que se niegan a acometer exhumaciones.
Para el gobierno de Cedeira (PSOE, BNG y Anova) estas circunstancias “deberían levarnos a cuestionar o modelo de Estado, esta monarquía herdanza do dictador ou ir poñendo os alicerces que permitan elixir ao xefe do Estado por sufraxio universal”.
Durante el acto, organizado en conjunto con la asociación Memoria Histórica Democrática, Enrique Barrera, en representación de la entidad, legitimó el gobierno de la II República y apeló a la reforma de la Constitución “para que un día poidamos decidir se queremos seguir cos Borbóns ou apostar por outra política”.
El acto incluyó la tradicional ofrenda floral ante el monumento ubicado en la plaza situada al lado del paseo marítimo y la interpretación a gaita de la alborada “Abrende de Cordobelas”. Fue el himno gallego el que puso el punto y final al acto que cerró la programación con motivo del aniversario de la II República, que incluyó una representación teatral y una charla coloquio a lo largo de esta semana.