Buceadores de la Armada Española pertenecientes a la Unidad de Buceo de Ferrol (Ubufer), con base en la Estación Naval de La Graña y bajo el Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol (Marfer), se sumergieron ayer en aguas próximas a la Isla de Area, en la ría de Viveiro, para llevar a cabo la búsqueda de nuevos restos arqueológicos que podían pertenecer a un buque de finales del siglo XVIII.
Durante la inmersión se identificaron tres piezas de artillería de hierro, diversas palanquetas, restos de cerámica y otros enseres cubiertos de una capa de arena, minerales, microorganismos y coralinas, originada por el paso del tiempo en el fondo. Fue un buceador deportivo de la zona quien, a principios de este mes dio aviso de la presencia de estos restos a las autoridades. Así, en coordinación con el Servicio Arqueológico de la Xunta, la Armada –responsable del registro y protección del patrimonio arqueológico sumergido–, movilizó a un equipo de la Unidad de Buceo de Ferrol para realizar la correcta identificación del lugar y de los restos.
Para la inmersión, en los muelles de Viveiro, se desplegó una embarcación semirrígida y un camión con todo el material de buceo. Además de los buzos militares ferrolanos, en el dispositivo participó también el arqueólogo submarino contratado por la Xunta, Miguel San Claudio Santa Cruz, conocedor de restos arqueológicos y experto en el abundante y rico patrimonio sumergido en aguas del litoral gallego.
Por el momento no se tiene constancia exacta de la naturaleza y pertenencia de los restos, debido a que “su identificación encierra múltiples dificultades, originadas por la ausencia de datos y el paso del tiempo en el material sumergido”, indican desde la Armada. Con todo, una vez catalogados y estudiados por los equipos de arqueología, se podría indagar sobre la época a la que pertenecen los hallazgos y su posible origen.
Las Unidades de Buceo de la Armada cuentan con personal especializado y están capacitadas para llevar a cabo una gran diversidad de misiones, desde el mantenimiento a flote de los buques, la protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, la desactivación de explosivos y aquellas tareas de búsquedas en dispositivos de salvamento y rescate.