La diputada del BNG Olalla Rodil visitó las instalaciones del CPI Monte Caxado y mantuvo una reunión con la comunidad educativa y con el grupo de trabajo As Pontes co ensino público, para analizar, en conjunto, el estado actual del conflicto creado por la Consellería de Educación por el cierre del centro.
La representación le trasladó a la parlamentaria nacionalista su indignación por la decisión de la Xunta, que, además de un “despropósito y una chapuza, es un nuevo ataque a la enseñanza pública, un paso más en la modificación de la red de centros de As Pontes, hecha a la base de decretazos, sin permitir la participación de la comunidad educativa, con la que no es quien de dialogar”.
También trataron algunas de las múltiples dudas sobre de la aplicación del decreto, en algunos casos “claras y evidentes imposiciones, o incluso impedimentos para su puesta en marcha”, dudas que tendrán que esperar su respuesta hasta septiembre, antes de comenzar el nuevo curso; “algunas de ellas no la tendrán, ya que la respuesta implica actuaciones y decisiones por parte de la consellería que necesiten de un tiempo para su implantación”.
La diputada del BNG reclamó la intervención del presidente de la Xunta ante lo que consideró “preocupante situación” y de la incompetencia del conselleiro de Educación, Román Rodríguez, “que también ocultó información al Parlamento”.
Olalla Rodil trasladó el apoyo del BNG a todas las reclamaciones de la comunidad educativa de As Pontes, puso a su disposición el trabajo del grupo parlamentario, y animó a “mantener la imprescindible y necesaria unidad de acción, no solo en el ámbito local, si no también en el del país, en el que otros centros están afectados por las políticas del PP en la Xunta que cierra colegios públicos mientras da más de 1,5 millones de euros públicos para centros privados-concertados hasta lo 2023”. l