El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, considera que el papel del organismo en la resolución de Banco Popular fue de mero “observador” y aseguró que la institución no tuvo “ni voz ni voto” en la intervención de la entidad. Así lo dijo durante su intervención en la comisión de investigación del Congreso sobre la crisis financiera y de las cajas de ahorro, que derivó en el rescate de 41.300 millones de euros concedido por la Unión Europea en 2012.
“El Banco de España en la resolución no tiene ni voz ni voto, no tiene ninguna función, es un mero observador”, dijo Linde, que insistió en que la institución no tuvo “ninguna participación” en la decisión de las instituciones comunitarias.
“Nunca he dicho que el Banco de España no tenga nada que ver, pero el Banco de España no toma decisiones porque estas se efectúan en Frankfurt”, añadió.
Contexto
Además, Linde considera que la resolución de Banco Popular se produjo en un “contexto diferente” al de la crisis financiera y defendió que las necesidades de capital de la entidad detectadas durante la crisis, por importe superior a 3.200 millones de euros, podían resolverse de forma privada. “Tanto Popular como Ibercaja podían cubrir sus necesidades de capital por sus propios medios sin acometer un traspaso de activos a la Sareb”, espetó Linde, quien estima que la resolución se produce en un “contexto diferente” al de la crisis financiera.
Además, Linde negó que Banco Popular presentase garantías por importe de 40.000 millones de euros para obtener liquidez, sino que esta cifra eran los activos en balance de la entidad susceptibles de ser utilizados como colateral en el caso de que cumplieran todos los requisitos legales y fuesen presentados.
Linde lo aseguró así después de que, a finales de junio, fuentes cercanas al antiguo equipo gestor de Banco Popular asegurasen que la entidad había presentado garantías al Banco de España por importe de 40.000 millones de euros en el marco del programa de Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA) solicitado por el banco ante los supervisores por sus problemas de liquidez, tras el cual se le concedieron 3.800 millones de euros. “Los 40.000 millones de euros no es la cifra de garantías, sino la cifra de activos identificados en el balance de Popular susceptibles de ser utilizados como garantía en el caso de que cumplieran todos los requisitos regulatorios y fueran presentados” indicó Linde.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España reconoció que la institución “no anticipó” la intensidad de la recesión económica originada por la crisis financiera . Linde indicó que la actuación del Banco de España fue por detrás de los acontecimientos y reconoció que un enfoque “más enérgico” hubiese ahorrado fondos públicos.
No obstante, Linde defendió que en España no se pudo aplicar un “manguerazo” en forma de inyecciones de capital en las entidades de crédito, como se hizo en otros países como Alemania u Holanda, puesto que no existía la capacidad fiscal necesaria para hacerlo.