Al Tribunal de Cuentas del Estado le parece sospechoso que el BNG se hubiese gastado dos millones de euros en sobres y papeletas electorales en las elecciones municipales pero que luego no hubiese contratado a nadie para el ensobrado y reparto. Por eso les exige las facturas que justifiquen este gasto. La formación nacionalista no puede hacerlo porque fueron sus militantes y simpatizantes los que se encargaron de hacer llegar la publicidad y los sobres a los vecinos, sin que hubiese dinero por medio. Lo mismo hacen en estos comicios y, para demostralo, decidieron salir a la calle en toda Galicia y enseñar su trabajo.
La acción en Ferrolterra se celebró en la plaza de Armas, desde las 11.30 horas. Allí, en un día frío pero con sol y cielos despejados, decenas de personas (incluyendo al portavoz municipal, Iván Rivas, y a la concejala Eva Espiñeira) se afanaron en introducir en los sobres los folletos explicativos de la lista de Nós-Candidadura Galega y las papeletas para el Congreso y el Senado debidamente cubiertas.
El candidato por A Coruña, Carlos Callón, tomó parte en la acción reivindicativa de Santiago, en la Praza Roxa. Allí destacó “o orgullo de facer unha campaña coas nosas propias mans, pegada á rúa e aos problemas da xente. Cada papeleta que chega a cada casa galega foi dobrada e ensobrada por unha militante, unha simpatizante, unha activista”. El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, enmarcó la acción del Tribunal de Cuentas dentro de una “estratexia deliberada de persecución” en la que incluye el ser llamado a declarar al juzgado en plena campaña.