“Soy muy perseverante, pero la presidenta vale lo que vale su equipo; soy como una vocal más”

Carmen Vázquez Gómez es la nueva presidenta de la Asociación Veciñal de Esteiro, una entidad que a punto estuvo de de-saparecer tras la dimisión de la anterior directiva y que fue regida en los últimos meses por una comisión gestora. Ahora, un equipo encabezado, casi de rebote, por Carmen Vázquez, y de lo más heterogéneo –incluye finalmente a varias personas que ya estaban en la anterior junta– se pone al frente de la asociación con el reto de tratar de involucrar a los residentes en las actividades vecinales.

¿Cómo una persona ajena al movimiento asociativo llega a presidir la entidad?
Yo soy totalmente nueva en la asociación, aunque ya tengo experiencia como presidenta de comunidades de vecinos. Para evitar que esta desapareciera se reunieron un grupo de personas y les faltaban dos para completar la lista, así que me lo pidió una de ellas y, cuando me dijo que iba también Antonio Cendán, una persona con muchísima experiencia en el mundo del asociacionismo y que ya había estado también en las primeras directivas, dije que sí, para que no se perdiera un trabajo de tantos años. Mi sorpresa fue que, cuando llegué, figuraba como presidenta, ahí me la jugaron –sonríe– pero al final, salvo tres abstenciones, todos votaron a favor. Y además se sumaron varios vocales que ya estaban en la anterior directiva.

¿Cómo encontró la asociación y qué labor se plantea llevar a cabo?
La verdad es que aún no tengo los libros, ni siquiera la llave del local, porque habíamos quedado en que nos la entregaran esta semana pero no se hizo. Hemos quedado de nuevo para el martes. Lo que ya dejaron listo es la programación de San Juan. La asociación está muy bien preparada y ahí no tengo nada que decir. Yo vengo a trabajar por el barrio, quiero hacer cosas para los niños como una forma, también, de implicar a los padres, otras para la tercera edad, quizá una sala de lectura...

Las relaciones de la asociación con el Ayuntamiento en los últimos tiempos han sido, como mínimo, tirantes. ¿Espera un cambio?
Yo quiero reunirme cuanto antes con el alcalde, que ya vendrá, como siempre, al encendido de la luminaria de San Juan. También con el resto de los grupos municipales. Y aunque ya tenemos las responsabilidades de la directiva distribuidas –hay un área de servicios, otra de acción social y una más de cultura, con dos o tres personas en cada una– pretendo conocer personalmente a todos los concejales.

¿Qué opinión le merece el estado del barrio?
Yo soy la cuarta generación de mi familia en el barrio, desde mis bisabuelos. Cierro los ojos y veo Esteiro, Esteiro antiguo claro. Recuerdo la escuela de las gorrionas, el campo donde se ponía el circo... Hoy muchas cosas están hechas un desastre. Las aceras están fatal, la zona de las casas sociales nunca se arregló, en la avenida de Esteiro no hay ninguna plaza de aparcamiento de minusválidos, y mira que es larga. Tampoco tenemos zonas para estacionar los residentes. Hay muchas cosas que hacer. Además, el barrio es el más activo de Ferrol. A las ocho de la tarde, cuando cierra el comercio, en el centro no queda ni una rata y en Esteiro hay mucha vida; tiene la Universidad, empresas, hostelería, no hay comercios cerrados. Yo quiero abrir la asociación al barrio y a otras asociaciones, hay que despertar al vecindario.

Afronta, entonces, la tarea con ilusión.
Creo que no voy a tener problemas. Yo soy muy reivindicativa y muy perseverante, pero lo que vale una presidenta es lo que vale su equipo y me considero igual que cualquier vocal. Soy una más, y tenemos que funcionar todos, cada uno aportando sus ideas y votando. Espero que nos ayuden el Ayuntamiento, la Diputación, colaborar con los comerciantes... Y sobre todo tengo claro que, en la asociación, nada de política. n