El partido que enfrenta mañana a Racing y Peña Deportiva le brinda al equipo ferrolano la ocasión de sacarse el mal sabor de boca que le dejó la derrota ante al Marino. Es una sensación, como explica Emilio Larraz, de que “has perdido tú el partido, lo has regalado, sin quitarle mérito al rival”. Por eso, teniendo en cuenta que ese revés ha rebajado el nivel de alegría que tenía la plantilla, esta destila ahora “ganas de volver a ganar, de recobrar el camino de las victorias”.
La búsqueda de ese triunfo será un reto para el Racing. Por un lado, como explica el preparador del equipo ferrolano, “por enfrentarse a un equipo que está enrachado”. Pero también por hacerlo en un escenario que el preparador apunta que “es muy complicado, que condiciona la manera de jugar”.
Escenario
El análisis de Larraz lo lleva a explicar que el campo municipal de Santa Eulalia del Río en el que el Racing jugará mañana es muy diferente al de Navalcarbón, en que lo hizo hace quince días con motivo del choque ante el Las Rozas. “El piso está muchísimo peor y el juego es muchísimo más agresivo, más directo”. Por eso, a pesar de reconocer que “algunas de las premisas deben ser las mismas”, anuncia que la dificultad del encuentro será mucho mayor porque “todo es más desconocido sobre lo que estamos acostumbrados”.
El preparador, de todas maneras, está convencido de que “el equipo va a dar un buen nivel competitivo”. En ese sentido recuerda Larraz que “somos uno de los mejores equipos fuera de casa, sumando muchísimos puntos” –en concreto, el tercero mejor–. Por eso, partiendo de la lucha mañana por los tres puntos, es en casa donde el cuadro verde debebará mejorar su rendimiento si quiere optar a terminar la liga regular en una buena situación en la tabla clasificatoria.