La plaza de Armas volvió a reunir al sector de la hostelería y de los autónomos que ayer recibían un nuevo varapalo con las nuevas restricciones acordadas por el aumento de casos de Covid-19 en la comarca. Ferrol mantiene sus restricciones y, lejos de mejorar, la situación empeora en hasta cinco concellos más de la comarca –Narón, Fene, Ortigueira, Cabanas y Pontedeume–, que quedan aislados de forma individual con limitaciones en cuanto a la hostelería, ya que solo se pueden usar las terrazas al 50% de su capacidad.
Por eso, el grito silencioso del sector se dejó ayer oír de nuevo, sonando a despedida de muchos negocios que dicen no poder hacer frente a una situación que no se compensa desde las administraciones y que lleva a muchos negocios al cierre, al no contar ni siquiera con terrazas para mantener abiertas sus puertas.
Entidades y grupos políticos como FeC o BNG continúan apoyando semanalmente estas concentraciones y reclamando una mayor implicación tanto desde el Concello como desde la Xunta.
El BNG explicó ayer, a través de su portavoz municipal Iván Rivas, que “diante das medidas anunciadas, polo presidente da Xunta, estamos nesta situación produto da neglixencia na xestión por parte da Xunta de Galiza e non por culpa das persoas nin do sector hosteleiro”. Las restricciones, recuerda el BNG, “non levan aparelladas medidas paliativas e concretas que as acompañen” y solo incluyen “anuncios e promesas” sin concreción y dotación económica específica.
Los nacionalistas también culpan al ejecutivo local de no buscar una solución para el sector y apuntan que “desde o BNG se lle insistiu reiteradamente ao goberno local na necesidade urxente de modificar as ordenanzas fiscais de lixo e auga en función da porcentaxe de actividade permitida e en recoller nesa modificación a suspensión inmediata destes tributos nos casos de falla total de actividade”.
La situación de las ayudas de la tercera convocatoria del PAME ha sido también señalada desde grupos del Concello y afectados, ya que hoy será necesario repetir el pleno del pasado mes de diciembre en el que se aprobaron las bases para que los hosteleros y el sector servicios puedan optar a apoyo económico, por errores en la tramitación administrativa “por parte do propio goberno local”, asegura Rivas.
Con respecto a la Xunta, el BNG insiste en la adopción de medidas paliativas de modo que “sectores como o hostaleiro ou como o comercio non estean abocados ao peche como parece que é a onde se lles quere levar por parte da Xunta e coa complicidade do goberno local”.
También desde el grupo municipal del PP se aludió ayer a las ayudas municipales todavía pendientes. Así, esta formación manifestó su malestar con el hecho de que “la falta de gestión del gobierno de Ángel Mato la paguen los comerciantes, hosteleros y autónomos que precisan las ayudas para paliar los efectos de la pandemia debido a las restricciones que sufren”.
Del mismo modo, aludió a la celebración del pleno de hoy, debido a que no se incluyeron las aportaciones de la corporación para la modificación de las bases reguladoras para la subvención del PAME 3.
Las ayudas, explican desde el grupo popular, “fueron anunciadas el pasado 26 de noviembre, sin haberlas consensuado antes, y están todavía sin publicar. Por desgracia, tal y como dijimos, tardarán varios meses en llegar a sus destinatarios cuando más necesitan nuestra ayuda”.