Tres puntos separan a cuatro traineras en la lucha por evitar la penúltima plaza de la Eusko Label Liga, que obliga a ganarse en un playoff la permanencia en la elite nacional de esta modalidad de banco fijo. Y, a pesar de que la séptima posición en la que la “Santa Olalla” del Club de Remo Ares terminó ayer la segunda jornada de la prueba de Zarautz le hizo caer a ese lugar, en realidad la cosa está más apretada que nunca. A falta de cuatro pruebas para el final de la liga regular, serán los resultados que obtenga en ellas las que determinen si la embarcación de Ferrolterra logra la salvación de forma directa o si necesitará salir airoso de un playoff para lograrla.
Encuadrado ayer en la segunda tanda gracias a la octava posición del sábado, la “Santa Olalla” apostó por seguir lo máximo posible el ritmo de la trainera de Orio Arraunketa Elkartea para estar cerca de la de Zarautz Babyauto –su principal rival por eludir el playoff de permanencia–, que había quedado segunda en la primera. Y, aunque la embarcación de Ferrolterra lo consiguió solo en los primeros metros, porque poco a poco se fue descolgando de su rival, al menos se asentó en la segunda plaza de la regata por delante del barco de Ondarroa Cikautxo –que ahora se convierte en un rival directo del cuadao aresano por la permanencia– y de la de Kaiku Vusa –casi sentenciado al descenso con su última plaza en la regata de ayer–.
Pendiente
A medida que fue discurriendo la tanda, y con los rivales que tenía por detrás más o menos controlados, la gran preocupación de la trainera de Ares era realizar un mejor tiempo que el mayor número posible de embarcaciones de la primera tanda. Y, aunque no pudo rebajar el que había conseguido Zarautz Babyauto –lo separó poco más de un segundo y medio en la línea de meta–, sí lo pudo hacer con las tripulaciones de Donostiarra Amenabar y Lekkitarra Elecnor, lo que le garantizaba ya la octava posición en la regata disputada ayer a falta de una serie.
El desarrollo de la tercera, sin embargo, le trajo otra buena noticia a la embarcación de Ferrolterra, puesto que la otra trainera gallega en competición –la de Cabo da Cruz de Boiro– acusó el hecho de competir al lado de rivales en teoría superiores, lo que le hizo quedar descolgado ya desde los primeros metros. Al menos, la embarcación de Barbanza se rehízo en los últimos metros para acabar por delante de Ondarroa Cikautxo y permitir a Ares sacarle un unto más.
Así que ahora, a cuatro regatas del final, los pequeños detalles marcarán la resolución de una liga igualadísima.