La empresa naval pública Navantia remitió ayer un burofax al sindicato CIG en el que la compañía responsabiliza a la central nacionalista de “todos los daños y perjuicios” que la huelga de carácter indefinido que tiene convocado este sindicato en solitario desde el pasado 5 de octubre en las compañías auxiliares que operan en los dos astilleros situados en la Ría de Ferrol.
En el documento, según la información a la que ha tenido acceso Europa Press, la dirección de Navantia también les traslada que tiene previsto “emprender todas las acciones legales que sean necesarias”.
Por parte de la empresa que preside Esteban García Vilasánchez se estima que este paro, que cumple en esta jornada su décimo día consecutivo, en donde los convocantes reclaman que todos los trabajadores de las compañías cobren al menos según las tablas salariales de los acuerdos del año 2001, “está suponiendo un grave perjuicio al sector naval de Ferrol y se están poniendo en riesgo muchos de los empleos”.
Según estas mismas fuentes, varios han sido ya los clientes del departamento de reparaciones que “han trasladado su preocupación por cómo se están desarrollando los acontecimientos”.
“Y en donde tampoco está siendo del agrado de la Armada de Australia la presencia de este conflicto”, añaden, sobre todo a estas alturas del año en donde Navantia participa en un concurso convocado por el país isleño para la construcción de hasta nueva fragatas, en donde compite con la británica BAE Systems y la italiana Fincantieri.