Ya está aquí la tradicional cita de pretemporada entre Galicia de Mugardos y Racing. Pero esta vez llega con un motivo diferente al habitual –el Narón O Freixo homenajea a Jorge Nano, recientemente retirado y que formó parte de ambos clubes–, en hora y lugar distintos –20.00 horas, Río Seco– y con una vinculación entre entidades que ha cambiado –el cuadro mugardés ya no es filial de la escuadra verde–.
El de hoy será para ambos equipos su quinto test de pretemporada. Pero mientras que la escuadra mugardesa no ha jugado más que con motivo de la Copa Diputación –dos veces ante rivales de inferior categoría y otras dos frente a advesarios de nivel superior–, el equipo ferrolano, ausente en el torneo provincial, se ha medido a un contrincante que va a jugar en una división más baja, a otro que va a estar en la misma y a dos que se encuentran en un escalón superior.
Pruebas
Al margen del homenaje que motiva el encuentro, este servirá para que los dos equipos sigan rodándose con vistas a sus respectivos campeonatos ligueros –Preferente Galicia para el cuadro mugardés; Segunda B para el ferrolano–. Y a ambos les servirá para diferentes objetivos. El Galicia, por ejemplo, volverá a enfrentarse a un rival de superior categoría –en este caso dos–, sabiendo que eso dejará al descubierto alguno de sus defectos. El Racing, en cambio, aprovechará este duelo y el que el sábado lo enfrenta a O Val para ensayar su comportamiento ante rivales de inferior nivel, ante los que tendrá que llevar el peso de la posesión.
El motivo del encuentro, de todas formas, garantiza una buena asistencia de público. Tanto para rendir homenaje a Jorge Nano como porque tanto Galicia de Mugardos como Racing arrastran a una gran cantidadde aficionados. Será la manera de comprobar en qué punto se encuentra la puesta a punto de ambos de cara a sus campeonatos ligueros.
Jorge Nano: “Al fútbol no le puedo pedir más de lo que me ha dado”
A cuando tenía once años se remonta la historia futbolística de Jorge López Méndez, Jorge Nano (Narón, 1976). El Estrella fue el primer equipo en el que jugó, pero en su trayectoria aparecen otros como Racing, en donde completó su etapa juvenil, Somozas, Narón Balompé Piñeiros –en dos etapas–, Viveiro –en otras dos–, As Pontes y Galicia de Mugardos, donde puso fin a su currículum cuando tenía 41 años. O sea, más de treinta temporadas de trayectoria que justifican un homenaje que le hace sentir “orgullosísimo y contentísimo. Es todo un reconocimiento a mi carrera”.
A pesar de que el Galicia de Mugardos le insistió para que siguiera jugando –“el trato allí fue espectacular”, describe–, Jorge Nano deja la práctica activa del fútbol “encantado, orgulloso de lo que hice y de lo que no. No me arrepiento de nada”, explica antes de reconoce que “no me puedo quejar de nada, estoy encantadísimo del trato recibido por directivos, por plantillas... No puedo pedirle mucho más al fútbol”.
Momento
De hecho, zanja la explicación de su retirada asegurando que “llegó mi momento”. Más en detalle, el jugador naronés explica que “el fin tenía que llegar. A uno cada vez le cuesta más, los hijos te comen más tiempo, los niños a los que entreno también...”. Sin embargo, también subraya que su familia no lo presionó para que tomase la decisión. “Ya la tenía tomada”, reconoce antes de comentar que “¡qué mejor manera que con un ascenso, un campeonato de liga, uno de Copa, los dos títulos con mi equipo infantil, el de liga con los prebenjamines! Era el año ideal”.
De sus más de tres décadas como futbolista destaca más buenos recuerdos que malos. Entre los primeros apunta la fase de ascenso que jugó con el Narón Balompé Piñeiros a Segunda B, una categoría en la que le queda la espinita de no haber podido jugar, los ascensos a diversas categorías... También recuerda con especial cariño su llamada para la preselección española de base cuando estaba en el Estrella. De los peores, “los descensos. Poco más. Ni lesiones tuve”.
Sobre cómo le gustaría que le recordasen, Jorge Nano explica que “uno de los mejores sería que se llene el campo, ver a mis antiguos compañeros, a directivos de los clubes donde estuve... Que los primeros me recuerden como buen compañero y los segundos como un buen deportista”,