La consellera de Presidéncia, Elsa Artadi, denunció ayer que el público de la apertura de los Juegos Mediterráneos, que abucheó al presidente catalán Quim Torra, estaba “sorprendentemente seleccionado”, si bien el alcalde de Tarragona y presidente del comité organizador lo ha negado.
En una entrevista a Rac-1, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, acusó a la organización de los Juegos Mediterráneos de seleccionar al público de la ceremonia inaugural que se celebró anoche en el estadio del Nástic en presencia de Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, que fue abucheado.
Libertad de expresión
“Era un público sorprendentemente seleccionado. Nos sorprendió que hubiese tan poca gente, porque desde la secretaría de Deportes de la Generalitat se habían pedido invitaciones para compromisos, tanto para nosotros como para la Diputación de Tarragona, y se nos dijo que no había”, indicó Artadi.
No obstante, la portavoz del Govern restó importancia a los silbidos que el público dirigió a Torra: “Me parece normal que la gente se pueda expresar, esto no lo criticamos”.
Por contra, el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros (PSC), que también es presidente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos, negó la versión de Artadi y aseguró, también a la emisora Rac-1, que era “materialmente imposible seleccionar al público” que asistió a la inauguración.
“Era materialmente imposible seleccionar al público. La venta de entradas la depositamos bajo contrato a la empresa Ticketmaster, y solo se podían comprar de seis en seis. No lo habríamos hecho nunca”, insistió.
También indicó que la Generalitat tenía todas las invitaciones que pidió “en tiempo y forma” y que las que no recibieron “debían ser de última hora”.
El alcalde reconoció que no le gustó que anoche hubiese espacios vacíos en las gradas, aunque precisó que eran las butacas destinadas a los atletas y las delegaciones internacionales, ya las que entradas que estaban a la venta se agotaron.
“No me gustó que silbaran al presidente Torra. De la misma manera que no me gusta que se silben los himnos. Tenemos que empezar a decir todos juntos que no se puede ir a un espectáculo a silbar”, afirmó.
Por su parte, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que la coincidencia del rey, él mismo y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la inauguración evidencia la voluntad de intentar normalizar las relaciones
El jefe del Ejecutivo ocupó un asiento contiguo al de Torra en esa ceremonia a la que asistieron Felipe VI, él y Torra después de que el presidente de la Generalitat asegurara que, en lo sucesivo, el Govern eludirá los actos organizados “por la monarquía” y tampoco invitará al rey a los de la Generalitat.
Al preguntar ayer a Sánchez si después de que se le viera charlando el viernes con Torra ve alguna posibilidad de reconducir la situación, subrayó la necesidad de recuperar el diálogo para hacer frente a la crisis de confianza que provocó la situación que se vive en Cataluña.
Subrayo que es importante la normalización de las relaciones entre su Gobierno y el de cualquier comunidad.