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martes | 30 abril | 2024
La Diputación de A Coruña asumirá finalmente el coste de la reconstrucción de los pasos salvacunetas –los accesos desde los márgenes de la carretera a las propiedades de los vecinos– en las obras de ampliación que la institución está acometiendo en la carretera del Trece (DP-5404).
El gobierno provincial anunció ayer que encargará una modificación del proyecto original de la obra que contemple la inclusión de estos pasos cuyo coste será asumido por la Diputación–en principio eran los vecinos los que tenían que hacer frente al pago lo que generó malestar–.
La decisión de la Diputación se ampara en un informe jurídico encargado por el gobierno provincial en el que se recoge que, aunque la administración no está obligada a crear accesos a las propiedades colindantes cuando se construye una nueva carretera, si es la propia administración la que ejecuta las obras que dan lugar a la eliminación de estos pasos, como es el caso, sí se podrán incluirlos en los proyectos y obras con el fin de mantener el servicio en aquellas propiedades que ya contaban con esta infraestructura.
El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, aclaró ayer que “somos conscientes das molestias que este tema ocasiona aos veciños nunha zona con moitas casas afectadas nas marxes da estrada e agradecemos a súa paciencia e colaboración”. Así recordó que durante las últimas semanas se mantuvieron varias reuniones con el Concello y los vecinos. “Comprometímonos a buscar unha solución antes do 24 de xuño e estamos xa no camiño de arranxar este problema”, afirmó González Fomoso.
Los técnicos del servicio de Vías e Obras de la Diputación estiman que la modificación del proyecto supondrá un incremento de entre 30.000 y 40.000 euros para la construcción de unos 500 metros de pasos salvacunetas.
Las obras en la carretera del Trece, que suponen una inversión de 829.939 euros, avanzan a buen ritmo, tal y como indicaron ayer los técnicos de la Diputación, que esperan tenerlas finalizadas a principios de otoño.
Los trabajos consisten en la ampliación de la plataforma del vial de unos 5 metros de ancho hasta los nueve, dotándola de dos carriles de 3,5 metros y aceras de un metros, salvo en algunas zonas puntuales donde las edificaciones existentes hacen imposible tal ampliación. l
