Tensión en Caranza tras los violentos enfrentamientos entre dos familias

Tensión en Caranza tras los violentos enfrentamientos entre dos familias
Hasta ocho patrullas de la Policía Nacional y de la Local se congregaron para dispersar la pelea

El barrio de Caranza vivió ayer una multitudinaria reyerta que finalizó con la identificación de un vecino, J.A.B.G., de 39 años, tras haber realizado cuatro disparos al aire con una pistola de fogueo.

Según fuentes policiales, el primer incidente se produjo sobre las 10.30 horas de este lunes, cuando este hombre, al que le constan numerosos antecedentes y que se dedica a la compra y venta de chatarra, tuvo un enfrentamiento verbal con varios otros. En un momento dado, desenfundó la pistola que portaba y efectuó hasta cuatro disparos al aire, en las proximidades de la Avenida Castelao y la zona en la que se encuentra la parada de taxis. Hasta el lugar se desplazaron todos los agentes disponibles de la Policía Nacional y de la Local, lo cual sirvió para dispersar a los involucrados.

Otras reyertas
Sin embargo, lejos de terminar ahí el conflicto, sobre las 13.00 horas, y en la misma zona, miembros de estas familias, algunos portando varas de metal, machetes y hoces, volvieron a enzarzarse en una nueva pelea. De nuevo, fue necesaria la participación de los agentes policiales para dispersar a los congregados, sin que se llegasen a registrar heridos. La presencia policial continuó durante toda la jornada, ya que algunos hombres siguieron merodeando la zona hasta bien entrada la noche.


 Las desavenencias entre este grupo de residentes en Caranza no son nuevas para los vecinos, que han denunciado que esta situación se vuelve insostenible en muchas ocasiones. 


En concreto, estos dos grupos enfrentados protagonizaron una trifulca en noviembre del pasado año, durante la festividad de Difuntos, en el cementerio municipal de Catabois. Fuentes consultadas apuntan a que esta problemática viene generada desde la muerte de un hombre de etnia gitana durante la celebración de un cumpleaños en un restaurante de Serantes, en Ferrol.

Tensión en Caranza tras los violentos enfrentamientos entre dos familias

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