Los convenios que la Liga de Fútbol Profesional ha firmado en los últimos años con varios países para expandir el fútbol por todo el mundo le brindó el pasado verano a Fernando Núñez (Ferrol, 1987) la oportunidad de desplazase a China para entrenar. Allí, durante diez meses –estará hasta el próximo mes de abril–, se encarga de impartir la asignatura de Educación Física, pero orientada hacia el fútbol, en el Tucheng Elementary School de la localidad de Tianjin.
La enseñanza futbolística, que en China tiene el nivel de asignatura escolar, es la pretensión del Gobierno del país asiático que, como dice Núñez, “tiene la idea de que China sea una potencia a nivel mundial: quiere organizar una Copa del Mundo, trata de potenciar la liga china, se están creando muchas academias, están viniendo muchos entrenadores extranjeros...”. Y, a pesar de la distancia, el preparador ferrolano no tuvo demasiadas dudas a la hora de aceptar esta propuesta. “Si te gusta el fútbol y quieres trabajar con algo relacionado con él, tienes que coger la maleta y arrancar”.
Horario
En su caso trabaja con niños de entre 6 y 11 años, además de entrenar a equipos del colegio de varias categorías que participan en las competiciones zonales, en jornadas que comienzan poco antes de las ocho de la mañana. A esa hora, los profesores desayunan en el centro educativo, en el que también comen en torno a las 12.00 antes de continuar una jornada laboral que se prolonga hasta primera hora de la tarde –en su caso algún tiempo más en función de los equipos que tiene que entrenar–.
Y, a la hora de trasladar sus conocimientos a los más pequeños, no percibe una gran diferencia entre los niños con los que trabajó en España y los chinos. “¿Si los niños de aquí son como los de España? ¡Son niños!”, resume antes de apuntar aspectos como que “hay un respeto mayor, casi veneración, por el profesor. Cuando te cruzas con ellos te paran, te saludan, te hacen una especie de reverencia...”. Además, explica que “quizás son más aplicados que los españoles. De hecho, no verás nunca a un niño o un padre discutir con el profesor. Es la ventaja que tenemos”.
De todas formas, Fer Núñez no está demasiado convencido de que China acabe siendo una potencia mundial en un plazo relativamente corto de tiempo. Al contrario, a su juicio su modelo se basa en copiar de manera casi exacta otros de éxito. “Pero faltan más cosas: cultura de fútbol... Aquí, por ejemplo, los parques están muy bien cuidados pero no ves a niños jugando al fútbol; tampoco se ve mucha gente en el campo de fútbol o apenas se ven partidos en la tele... No ves la cultura de fútbol que sí ves en otros países europeos”, explica antes de apuntar que “copiar antes que adaptar”.
De todas maneras, el entrenador ferrolano valora la experiencia que está teniendo porque, como recuerda “es diferente, es un país nuevo, una cultura nueva, una forma de trabajar nueva...”. Por eso, a su juicio lo que consigue es que “te exiges lo máximo porque empiezas de cero y te tienes que amoldar a una mentalidad diferente. Tú tienes que hacer ver que lo que estás transmitiendo tú es lo correcto y que lo que les decían antes no lo era”. En este sentido, Fer Núñez reconoce la ventaja de ser extranjero. “Saben que tienes más cultura de fútbol que ellos... pero tienes que hacérselo ver”, deja claro.