Nunca el Racing había encarado un partido de este campeonato liguero tan mermado como va a hacer frente mañana el encuentro que lo enfrentará al Ribadumia en el campo de A Malata. Las ausencias de Garrido –sancionado–, Sanmartín –que el jueves sufrió un esguince de tobillo que lo mantendrá unas dos semanas de baja– y Joselu –que está en la fase final de la recuperación de su lesión de rodilla– dejan al equipo ferrolan con solo once jugadores de campo y dos porteros. Así que los juveniles Sergio Otero, Luis Chacón y Jorge Tomé completarán la lista de convocados del Racing para el primer choque de este recién estrenado año 2019.
Todos estos percances, sin embargo, no reducen la confianza de Emilio Larraz. Al contrario, el entrenador aragonés destaca que “le vuelta de las vacaciones ha sido extraordinaria. El equipo ha trabajado a un ritmo muy alto, ha completado unos entrenamientos excelentes y la mentalidad ha sido muy positiva, muy ambiciosa, muy seria...”. Por eso el técnico no tiene dudas acerca de cuál será el nivel del cuadro verde tras el parón. “Estoy absolutamente tranquilo, porque si se plasma lo que se ha visto en los entrenamientos, el equipo va a dar el mismo nivel que antes del parón”, explica.
Todo ello para enfrentarse a un rival del que destaca que “en todos los partidos ha tenido buenas fases con balón, porque combina bastante bien y de mediocampo hacia delante genera peligro”. Sin embargo, Larraz apunta que el Ribadumia es el conjunto que más goles ha encajado del grupo 1 y eso la he hecho perder competitividad. Por eso, aunque comenta que “es un rival al que se le pueden generar ocasiones”, también recuerda que “hay que estar muy concentrados, porque es un rival que, con balón, tiene capacidad para hacer cosas y generar ocasiones de peligro”.