Hace tan solo tres meses, el Concello de Ferrol preparaba una candidatura al plan Urban centrada en la zona de Ferrol Vello, Recimil y San Pablo, para dar continuidad al que se está desarrollando actualmente en el bario portuario, A Magdalena y Canido. En los últimos meses la idea ha dado un giro y ha surgido la posibilidad de plantear junto con Narón una idea común para esta iniciativa urbana.
Aunque desde el Concello ferrolano se reconoce cierta desventaja con respecto a otras ciudades que ya llevan trabajando en el tema desde hace tiempo, los dos Ayuntamientos se han puesto los manguitos y trabajan a marchas forzadas para presentar una propuesta cohesionada.
Tras reuniones previas entre ediles, los dos regidores locales, Jorge Suárez y José Manuel Blanco, mantuvieron ayer un nuevo encuentro acompañados por los concejales de Urbanismo, María Fernández y Manuel Ramos, de Ferrol y Narón, respectivamente, además de la concejala de Facenda de la ciudad naval, Eugenia Freire.
La propuesta de ambos Concellos para la convocatoria europea cuenta con un borrador, que, como se explicó tras la reunión de ayer, “está practicamente ultimado” y cuenta con el consenso de ambas partes.
Los dos municipios quieren presentar un proyecto que revierta en la rehabilitación de inmuebles, en la regeneración urbana y en la mejora en el saneamiento y en el transporte público, en beneficio, tal y como explicaron, “de toda a veciñanza concebindo o espazo como área metropolitana”.
De este modo, el programa Urban abarca acciones de todo tipo, que van desde la dinamización del empleo a la rehabilitación de inmuebles para uso público.
La convocatoria, con la que aspiran a alcanzar una cuantía global de 15 millones de euros –el actual ha supuesto en la ciudad una inversión de unos diez millones–, abarca intervenciones para el período 2014- 2020 y se plantea en base a la idea de rehabilitación y creación de empleo juvenil, dos cuestiones que parecen hechas a medida para estas poblaciones.
La iniciativa estaría sufragada con fondos europeos, en un 80%, y propios –20% restante–. En este caso, la aportación municipal tendría carácter metropolitano y estaría financiada por los Concellos.