Estudiantes del colegio Mercedarias proponen mejoras para la ciudad naval

El libro “Puerto Chocolate”, escrito por el arquitecto y profesor ferrolano Valentín Lamas les sirvió de inspiración. A partir de esta obra fantástica, en la que subyace un claro alegato de las potencialidades de la ciudad naval y en la que los personajes luchan por defender a Ferrol de los piratas, el colegio Sagrado Corazón-Mercedarias decidió poner en marcha a mediados del pasado curso académico el proyecto “Ferrol Puerto Pirata”.

El objetivo era doble: despertar la motivación del alumnado de ESO y fomentar el sentimiento de unión, de ciudad, “de lucha por nuestra identidad”. Diseñaron así variadas actividades, entre ellas un divertido “escape room”, que fueron valoradas de forma muy positiva tanto por el alumnado como por los docentes implicados. En una de ellas, los estudiantes tuvieron que aportar ideas para mejorar Ferrol, ideas que ayer tuvieron oportunidad de exponer ante el alcalde de Ferrol, Ángel Mato.

Acto

Lo hicieron en el transcurso de un acto celebrado en el centro cultural Torrente Ballester. Una alumna y un alumno del colegio ejercieron como portavoces para trasladar sus inquietudes al regidor local.

La reforma de los parques y su adaptación a los niños y niñas con discapacidad; la instalación de más papeleras; o la realización de más eventos para “atraer á xente cara a nosa cidade durante todo o ano, para que nós, os adolescentes, teñamos espazos de lecer xa que non temos a onde ir para divertirnos” fueron algunas de las peticiones formuladas ayer por los escolares.

Solicitaron asimismo la modernización de institutos y colegios, “sen esquecer algo importante como é mellorar as rúas do centro, especialmente Ferrol Vello”, manifestaron.

Descubrir y contribuir a “levantar” la ciudad, tan marcada en los últimos años por la crisis, fue precisamente una de las finalidades de la iniciativa que el centro educativo tiene previsto continuar a lo largo del curso actual.

“El resultado ha superado las expectativas”, comentaba ayer el coordinador del proyecto, Chisco Requejo. Para poder acceder al “escape room”, ambientado en la temática de los piratas y que puso el colofón a las actividades realizadas, los estudiantes tenían que superar de forma previa un reto personal, lo que para ellos ya supuso una motivación. “Más del 70% superaron esta fase”, destaca el docente, lo cual da buena cuenta de la implicación de los jóvenes en el proyecto.

La directora del centro, Sonia González, y el propio Chisco, asistieron ayer al acto del Torrente Ballester junto con los 190 alumnos y alumnas de ESO. l