Los vecinos de Pontedeume ha sufrido esta semana un peculiar calvario. Hasta en tres ocasiones –la última en la jornada de ayer– se han visto privados de suministro de agua en sus hogares en los últimos días. La causa no es otra que la continuada rotura de la red de abastecimiento, construida en fibrocemento, y que obliga a continuadas reparaciones.
El primero en hacerse eco en la jornada de ayer fue el alcalde de la villa, el socialista Bernardo Fernández Piñeiro, que aparte de transmitir a los vecinos las disculpas por la situación incidió en que el grupo de gobierno “está a traballar arreo para solucionar o problema canto antes”.
La última rotura se produjo a las tres de la madrugada de ayer, momento en que Viaqua informó al primer edil de la incidencia. Los vecinos no vieron recuperado el suministro hasta pasadas doce horas de producirse la rotura de una pieza. La situación se vio agravada por el hecho de que el tramo afectado cuenta con una conducción de dos secciones diferentes y que la pieza para efectuar su empalme apenas se fabrica. Por ese motivo, Viaqua empleó varias horas en la búsqueda de esta última por toda Galicia.
Fernández recordó que desde su toma de posesión como máximo responsable político de Pontedeume el gobierno trata de negociar y gestionar “unha solución con outras administracións, xa que o elevado custe desta obra, que supera o millón de euros é inasumible para o Concello”, cuyas cuentas se ven sujetas a restricciones por el endeudamiento de las arcas municipales.

Reunión con Feijóo
“Meses atrás aprobamos un proxecto cun orzamento de algo máis de 100.000 euros con cargo al PAS da Deputación para o arranxo do primeiro tramo e mantivemos un encontro co director xeral de Augas de Galicia”, recordó ayer Fernández Piñeiro a través de las redes sociales, de las que hizo uso para informar a los vecinos en un primer momento.
El primer edil avanzó que las gestiones para la sustitución de la canalización continuarán abordándose en los próximos días con la Consellería de Medio Ambiente, de la que depende Augas de Galicia. En este sentido, recordó  que la Xunta cuenta desde hace años con un anteproyecto para dar solución a la obsoleta instalación. El objetivo del gobierno municipal de la villa es se atienda su solicitud para que, en colaboración con otras administraciones, “poidamos dar solución canto antes a este problema”, señaló ayer.
Fernández espera que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, atienda su demanda de una reunión con el fin de hacerle conocedor de la precaria situación del suministro de agua en la zona y para que “interceda ante o ente autonómico Augas de Galicia para que, en base ao proxecto existente, abra unha liña de axuda ao noso Concello”.