Que el Somozas siga otra temporada más en Segunda B está un poco más cerca gracias a la victoria que ayer consiguió sobre el Coruxo. Este resultado, además, permite a la formación de Ferrolterra acabar con la mala dinámica de resultados de sus últimos partidos como local. Pero en realidad el triunfo del cuadro verdiblanco fue lo justo para un partido en el que, a pesar de encajar el primer tanto del encuentro, se mostró superior a un rival que, aunque lo intentó en todo momento, no fue tan incisivo.
Ayer las condiciones meteorológicas en las que se desarrolló el partido sí que permitieron que el juego se desarrollase con normalidad –no como hace dos semanas ante el Compostela–. Por eso el cuadro local fue el que llevó la iniciativa en el juego, aunque le faltó algo de profundidad para plantarse de manera clara delante de la portería rival, salvo en la oportunidad que pudo estrenar el marcador, un cabezazo a bocajarro de Antón de Vicente tras un centro desde la izquierda que el portero visitante sacó a córner.
Sin embargo, fue el cuadro visitante el que se adelantó en el marcador gracias al cabezazo de Santi Comesaña después de un golpe franco. Fue una acción que dejó un poco descolocado al cuadro local, que hasta entonces se había mostrado superior sobre el terreno de juego, pero que no había sido capaz de traducir su dominio en goles. Al menos, el Somozas evitó que la sangría fuese mayor gracias a la parada al filo del descanso de Mandaluniz en una acción que estuvo a punto de convertirse en el 0-2 que le complicaría las cosas más.
El inicio de la segunda parte, con Quique Cubas en el lugar de un desquiciado Mario Barco, permitió ver a un Somozas avasallador, que encerró al Coruxo en su área y que no tardó ni diez minutos en conseguir el empate después de Dani Pedrosa resolviese el mano a mano del que dispuso después del pase interior de Joseba Beitia. Fue una fase en la que el jugador cedido por el Lugo se convirtió en el protagonista absoluto, porque solo unos instantes después fue objeto de un penalti que Joseba Beitia se encargó de convertir para poner en ventaja a su escuadra con vistas al tramo final del encuentro.
A partir de ahí, el Somozas se dedicó a controlar la situación frente a un Coruxo que fue arriesgando cada vez más para conseguir el empate. Sin embargo, sus ocasiones se limitaron a un par de lanzamientos lejanos y varias acciones a balón parado que no llegaron a buen puerto. En cambio, el cuadro verdiblanco aprovechó una de las contras que fue capaz de establecer para marcar por medio de un Quique Cubas que redondeó de esta manera su gran partido. Por contra, fue la señal de la derrota de la escuadra visitante, que vio cómo se esfumaban sus opciones de puntuar en el Manuel Candocia.