Las entidades que prestan atención sociosanitaria no atraviesan por su mejor momento económico debido al impacto de los recortes que se han venido aplicando desde el inicio de la crisis y, por ello, las propias organizaciones han de ingeniárselas para buscar la forma de paliar esas carencias.
Asfedro, que arrastra una deuda de unos 140.000 euros, organizó ayer en colaboración con el club Castro de Lobadiz una carrera solidaria y una jornada lúdica en el barrio de Caranza, donde tiene su sede, para recaudar fondos y reconducir la situación de una entidad que atiende a 1.200 usuarios al año y cuenta con 20 internos en la comunidad terapéutica de O Confurco.
La respuesta de la ciudadanía fue muy alta. Varios centenares de personas participaron en las carreras solidarias –la categoría senior cubrió una distancia de cinco kilómetros y las inferiores oscilaron entre los 800 y los 2.000 metros– y las “andainas”, de menos distancia, 3.000 metros, y algunos más se inscribieron en la jornada gastronómica que transcurrió en las inmediaciones de la piscina de Caranza. Hubo, también, música y animación para los más pequeños en una causa con la que también se solidarizó la climatología.