Ayer fue un día de despedidas para los doce niños y niñas saharauis que pasaron el verano en la ciudad, gracias al programa “Vacacións en paz” puesto en marcha por la entidad Solidaridade Galega co Pobo Saharaui (Sogaps). “Es muy positivo para los niños, aunque no tanto para los corazones que quedan rotos pero bueno, algunos ya estamos acostumbrados y es algo que supone un beneficio total y absoluto para las criaturas. Pero da mucha lástima porque muchos ya acaban la etapa y no vuelven entonces esta mañana está todo como muy tenso”, explicó una de las coordinadoras de Sogaps en el municipio, Rebeca Rodríguez.
En una recepción presidida por el alcalde, Jorge Suárez, los pequeños, aunque tímidos, agradecieron la oportunidad de poder pasar la época estival lejos de las altas temperaturas de Tinduf y aseguraron que lo que más les gustó de la zona fueron las playas. Algunos ya se marcharán hoy y el resto lo harán entre el 7 y el 8 de septiembre, teniendo este año un largo recorrido por delante debido a que volarán desde Vigo a Argel con escala en Madrid y de allí a Tinduf, donde les esperará el transporte oportuno para llevarlos a sus casas. “Les esperan dos o tres días de viaje así que llegarán molidos, pero los saharauis están acostumbrados a superar obstáculos, por desgracia. Uno de los niños que tengo yo siempre quiere llevar pizza, salchichas... porque la hermana también vino aquí de pequeñita y siempre pide pizza, pero este año no puede llevarla porque se estropea y tiene un disgusto...”, aseguró Rodríguez.
Con todo, aunque las despedidas siempre sean amargas, tanto los niños como las familias de acogida entienden que ahora “les toca a otras generaciones salir y ellos se van mirados por los médicos, alimentados, disfrutaron y todo eso sus familiares lo agradecerán”.
Rebeca Rodríguez es de las que sigue manteniendo el contacto con los pequeños una vez estos lleguen a los campamentos de Tinduf –“ya soy abuela en el S’ahara”, asegura entre risas–, al mismo tiempo que recomienda la experiencia de acoger a todo el mundo. “Aunque a veces es necesario un descanso, porque emocionalmente es duro y no puedes ayudar a todas las familias, siempre digo que es una de las mejores experiencias que tuve en mi vida y los veranos sin ellos no son nada”, confiesa.
Jorge Suárez aseguró que existe el compromiso de todos los grupos, “estea quen estea gobernando”, debido a las mejoras que supone para los niños y niñas el programa “Vacacións en paz” y reiteró la “reivindicación política para un Sáhara libre apoiando o frente polisario”.l